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Llevado de la mano por una inflación indomable, el Gobierno prepara una nueva ronda de aumentos de tarifas de los servicios públicos de la energía y el transporte.
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Trenes y colectivos
En abril los boletos de colectivos y trenes en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA, que comprende a la Ciudad y el conurbano) treparán un 6,6%, en línea con el promedio de la evolución de los precios de la economía en febrero. Por lo tanto, el pasaje mínimo en los colectivos costará $ 39,55 y en los trenes, entre $ 19,21 y $ 24,86, según la línea.
La actualización por inflación se dará todos los meses y es para reducir los subsidios al transporte. Sobre un presupuesto de $ 182.200 millones en 2023 (equivalente al 0,12% del Producto Interno Bruto -PIB-), el Ministerio de Transporte devengó $ 52.300 millones y pagó $ 34.000 millones a las empresas.
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Un informe de la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (AAETA) señaló que el Estado nacional sigue aportando unos $ 168,22 por cada pasajero y que el costo "real" del sistema en febrero fue de $ 336,16 -unos 1,75 dólares al tipo de cambio oficial y u$s 0,90 al paralelo-.
Las compañías tienen pérdidas por unos $ 26.614 millones, que son los que no destinan a renovación de unidades y mejora en las frecuencias. Además, la semana pasada advirtieron que no están en condiciones de pagar a sus empleados los salarios con la nueva paritaria.
Tarifas de gas
En tanto, en los próximos días las transportistas (TGS y TGN) y distribuidoras de gas (Metrogas, Naturgy, Camuzzi, Ecogas, Gasnor, Gas Nea, Litoral Gas y Redengas) se acercarán al Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) para firmar las actas acuerdo que permitan un incremento de sus ingresos -el Valor Agregado de la Distribución (VAD)- que estará en torno al 85% a 110%. El proceso está en manos de la Secretaría de Energía y el Ministerio de Economía.
Las gasíferas esperan el visto bueno del Gobierno para ajustar sus ingresos en torno a un 100% y recomponer su margen
El impacto en las facturas de los usuarios residenciales rondaría el 50% a partir de abril, tomando en cuenta la suba del gas de 28% para los sectores de altos ingresos y el nivel medio de la segmentación, que ya rige desde marzo. Ese ajuste fue para bajar la subvención estatal. Sobre un presupuesto anual de subsidios a los hidrocarburos -principalmente el gas- de $ 287.800 millones (0,2% del PIB), la Secretaría de Energía devengó $ 23.400 millones y pagó $ 11.400 millones.
Aumento de la luz
Por último, el Gobierno prepara la quita de subsidios eléctricos por completo para el Nivel 1 (segmento de altos ingresos), que se concretaría en mayo, de acuerdo a lo comprometido con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que exigió acelerar el proceso a cambio de flexibilizar la meta de acumulación de reservas internacionales, debido a la sequía.
Hasta el momento, los hogares de altos ingresos, que perciben más de $ 619.720 al mes o que no se anotaron al registro de la segmentación, reciben del Estado un 29% del costo de la energía con subsidios, mientras que el Nivel 2 y el Nivel 3 cubren el 23% y 28%, respectivamente.
Las partidas de subsidios se ajustaron en términos reales, pero la inflación carcome esa ganancia fiscal mes a mes
"A febrero se devengaron subsidios por $ 225.161 millones en lo que va del año, un 45,6% más en términos nominales que en igual período del año anterior", observó Julián Rojo, director del Instituto de Energía Mosconi (IAE) General Mosconi.