Los motivos por los que el peronismo celebra la fractura de Juntos por el Cambio

“Si me lo decían el sábado antes de la elección, no lo creía: es el mejor de los escenarios que podíamos tener, hasta mejor que si hubiéramos ganado las PASO. Volaron por el aire en dos minutos”. En el campamento de Unión por la Patria festejaron sin dobles discursos la virtual ruptura a la que quedó expuesto Juntos por el Cambio a partir del escenario de balotaje entre Sergio Massa y Javier Milei y los apoyos cruzados que radicales y macristas dieron a ambos candidatos a menos de tres días del domingo trágico para la que hasta el momento es la mayor coalición opositora.

En la voz de un estratega de campaña, la velocidad con la que se precipitaron los hechos superó todas las expectativas que se había propuesto el oficialismo desde el primer minuto, cuando trascendieron los resultados oficiales que ubicaron a Massa como el ganador de las generales y se iniciaron las primeras gestiones con los sectores más progresistas de la oposición.

Era, aunque en su entorno lo niegan, uno de los escenarios que Massa imaginaba en caso de meterse en el balotaje. Hay versiones sólidas incluso que dan cuenta que en la previa a los comicios ya había avanzado en el diálogo informal con dirigentes del radicalismo con los que tiene buena sintonía para intentar persuadirlos de que no fueran neutrales. Siempre con el eje puesto en que las premisas de Milei van a contramano de la historia de la UCR: la educación y la salud pública y la defensa de los democracia.

Massa descontaba que más temprano que tarde Mauricio Macri y el ala dura del PRO iba a mostrarse más afín al candidato libertario y que eso iba a generar más ruido puertas adentro de Juntos por el Cambio. “El odio que le tiene Macri a Sergio es tan fuerte que es capaz de romper la fuerza que lo hizo Presidente”, analizaba este martes una importante espada del oficialismo, cuando los movimientos en el PRO ya habían dejado de ser subterráneos.

Con todo, en Unión por la Patria ya evalúan el nuevo escenario político que se abre para un eventual gobierno de Massa. “Tenemos muchas posibilidades de avanzar con una agenda de reformas como hacía mucho tiempo no se daba en la Argentina, sin una oposición voraz que paralice el Congreso”, se entusiasmó un importante dirigente que se aseguró una banca como legislador el último domingo. La fragmentación, apunta, ayudará para las negociaciones mano a mano ó por sectores.

Aunque la línea discursiva que pidió Massa es, como contó Clarín, “no caer en triunfalismos”, en la tropa massista consideran que “la oportunidad de poner fin a la grieta es única”. “Ni Alberto (Fernández) con el 48 por ciento de los votos tuvo esta chance. Vamos a construir un gobierno con los mejores, sin mezquindades ni revanchismos”, es el mensaje que bajan en la tropa del Frente Renovador.

El anuncio que hicieron Patricia Bullrich y Luis Petri de que apoyarán a Milei en el balotaje encontró a Massa en La Plata, en la reunión que junto al gobernador bonaerense Axel Kicillof mantuvo con decenas de intendentes oficialistas, que ratificaron el compromiso para defender la boleta en el territorio el 19 de noviembre.

Fue un aperitivo de lo que será el encuentro que este jueves Massa mantendrá con los gobernadores oficialistas en el Consejo Federal de Inversiones. La foto de unidad, más allá de lo electoral, servirá para mostrar un contraste con la fragmentación de JxC.

Massa llega a la cumbre con el objetivo de plantear ante los mandatarios su propuesta de ampliar Unión por la Patria con la incorporación de dirigentes de la oposición. "Necesitamos a los mejores y superar la grieta que tanto daño le hizo a la Argentina", dicen en el massismo, donde prefieren omitir que en sus listas y en el Gobierno hay dirigentes que fueron parte fundamental en la construcción de un discurso de odio hacia opositores y sectores empresariales y mediáticos.