“El fútbol sin aficionados no es nada”, dijo en una ocasión Jack Stein, quien fuera seleccionador de Escocia y quien estuvieron presentes el domingo en el Estadio Ricardo Saprissa reafirmaron estas palabras.
El ambiente en el escenario saprissista fue único; los aficionados vivieron un momento memorable, una noche mágica. El hervidero en la Cueva fue constante, los cánticos y el apoyo de los morados a su equipo no cesaron. Desde antes que sonara el pitazo inicial del encuentro, la afición se hizo sentir, alentando, presionando y recordándole al rival que se enfrentaban al ‘monstruo de mil cabezas’.
Hasta la aparición de Gokú, protagonista de la serie Dragon Ball, en una manta gigante, pareció inyectar fuerzas adicionales a los seguidores y jugadores de Saprissa, quienes finalmente lograron una remontada en su estadio.
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Antes del partido, los jugadores tibaseños lo dejaron claro: en casa es otra historia, con nuestra afición es distinto. Se aferraron a esa fortaleza donde Saprissa lleva más de un año sin perder un compromiso.
Y ahí, con Goku presente en las gradas, todos en Saprissa realizaron la “Genki-Dama”, la habilidad más poderosa de Dragon Ball. Los aficionados alzaron las manos y las extendieron, simulando la esfera de energía de Goku, una técnica de combate ofensiva que requiere la participación de la energía de todas las criaturas vivientes.
“Este estadio es mágico y la magia tiene un gran peso. Llevamos alrededor de 28 o 30 partidos sin perder, y en este torneo solo hemos tenido un empate. Sé que este estadio, junto con esta afición, inspira a los jugadores y sabía que podríamos ganar la final”, afirmó Juan Carlos Rojas, presidente de Saprissa.
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Los jugadores de Saprissa festejaron como ellos querían, en su estadio y con sus aficionados. (Foto cortesía de 22produccionescr).
La Cueva hizo sentir su presencia y dejó a la Liga al borde del nocaut en tan solo 45 minutos, al quedar sin reacción mientras el estadio retumbaba y se movía con los saltos de los saprissistas en las gradas.
“Tenemos una afición increíble, les doy mi más sincero reconocimiento. Han llenado el estadio en cada partido y siempre nos han apoyado; se merecen este bicampeonato”, opinó Youstin Salas.
Kevin Chamorro, guardameta de Saprissa, fue uno de los que más creyó en la remontada, en el respaldo del jugador número 12, los aficionados saprissistas.
“Estábamos en nuestra casa y aquí nadie podía celebrar más que nosotros. Tal vez nosotros no pesamos, pero esa gente linda sí, que desde el minuto uno al 90 estuvieron alentando, sin ellos no hubiera sido posible y se lo merecen”, resaltó Chamorro.
Saprissa lo hizo, remontó una vez más en su estadio, ante su gente logró un bicampeonato, algo que no se conseguía desde el 2014 y precisamente fue Saprissa el último equipo en ganar un bicampeonato.
Además derrotó a la historia, porque de las últimas 10 finales donde el marcador fue 1-0 en el partido de ida, el vencedor siempre terminó campeón. La Liga obtuvo ese marcador en su cancha, pero esta vez la historia no se fue del lado rojinegro.
