Ecuador
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Mentiras populares: Izquierdas y derechas


ORIGEN HISTÓRICO DE IZQUIERDA Y DERECHA

Son simplemente dos términos, hoy convertidos en mitos con sabor a mentiras. Nacen en Francia en 1789, al inicio de la revolución francesa, para después extenderse a gran parte del mundo político, como si realmente tuviera una existencia ideológica sólida, no cambiable, en veces casi un dogma, explotado por activistas políticos, vividores populistas y hasta intelectuales y ensayistas que hablan de estos términos como si hablaran del Sol y de la Luna satélite de la Tierra (ya visitada), preexistentes con características propias.

Su nacimiento es un hecho fortuito: la ubicación de los delegados en la asamblea nacional francesa de agosto-septiembre de 1789. Ocurre por la discusión de la autoridad real frente al poder de la asamblea en la futura Constitución. Los partidarios del “veto real” (clero y aristocracia) se agruparon a la Derecha del presidente. Quienes se oponían a este veto se ubicaron a la Izquierda autoproclamándose como “patriotas”.

Posteriormente después de la revolución francesa tal división se instauró en la cultura política de los sistemas de asambleas, aunque surgieran otros grupos antagónicos. En consecuencia, era cuestión de dónde se sentarán los asambleístas, con posibilidad de cambiar de asiento.

Tal bipolarización es eminentemente ficticia frente a la realidad histórica. Pues se hace creer que los valores de igualdad social, pluralismo, secularismo, Estado laico, justicia social, bienestar general, corresponden a la izquierda política.

Totalitarismo, conservadurismo, orden jerárquico, tradición, religión, corresponden a la derecha política. Cuando la verdad que algunos de aquellos elementos son verdaderos ideales y depende según sea quien los utilice. Sucede que con oportunismo sin igual los términos izquierda como derecha son términos de hace varios siglos que determinados grupos tratan de mantener en su propio beneficio. Los unos buenos y los otros malos y viceversa, lo cual es simplemente “maniqueísmo (ideas de Manes del siglo III D.C.). Aún se sostiene que la coherencia de las dos supuestas tendencias tiene aspectos “caricaturales” es decir modifican la realidad con deformaciones algunas veces graciosas, pero que en fondo contradicen lo más importante del hombre que es la libertad, pues se le quiere maniatar a un dogma, cuando en principio fue solo la ubicación en un sillón, pretendiendo imponer formas de ordenación del Estado bajo el control de un grupo de poder de forma totalitaria que regule los aspectos individuales.

LA HISTORIA DESMIENTE TAL DIVISIÓN
Según los izquierdistas la derecha es el segmento del espectro político que afirma que determinados órdenes sociales y jerarquías son inevitables o deseables, apoyándose en la economía y la tradición. Con esta posición entonces Lenin y Stalin eran de derecha, sin dejar de ser marxistas. A pesar de que sus detentadores o seguidores -se afirma- son la máxima expresión de la izquierda. Hitler, nacional socialista, sería de izquierda, porque apoyó reformas que buscaban la igualdad social y económica del pueblo alemán. Estos personajes lo que tenían es ideologías políticas aplicables tanto de las supuestas izquierdas o derechas, según la ocasión. Mussolini, padre del fascismo, quien tenía origen marxista, también sería de derecha. Actualmente alinearían en la derecha, con tan arbitraría polaridad, Maduro, Fidel, Ortega, los presidentes de China y Vietnam del Norte, pues son regímenes totalitarios, que además intentan imponer tradiciones folclóricas e históricas, como el pensamiento de Bolívar, Marti, Maiátegui y Sandino, en América Latina; y el padre de su presidente como en Vietnam del Norte, y los miles de años de existencia en la China milenaria y tradicional. Para la derecha con las enunciadas características entonces sería izquierdista Pinochet pues no respetaba ni la ley, ni la democracia, ni el orden, que se afirma son el basamento de las derechas políticas. Y también de izquierdas los hijos putativos de estados Unidos: Trujillo, Somoza, totalitarios, de partido único.

IZQUIERDA Y DERECHA EN EL ECUADOR Y ESPAÑA
García Moreno era conservador, no podía ser calificado de derecha, salvo por los profetas del pasado, pues en esa época en el Ecuador no había grupos denominados de izquierda. Alfaro, del cual tratan de apropiarse revolucionarios, terroristas y ambiciosos políticos, no era de derecha ni de izquierda, era por suerte liberal. El doctor Velasco Ibarra tenía un pensamiento liberal, ajeno a dividir el mundo en izquierdas y derechas. Combatía los privilegios de los conservadores, condenaba el totalitarismo soviético y nazista. El doctor Camilo Ponce simplemente ha sido calificado de derecha -las calificaciones siempre son arbitrarias- por ser católico, sin embargo fue un demócrata a carta cabal. Galo Plaza, otro demócrata que no vivía de tal bipolaridad, tal vez porque aplicaba el “Haz el bien sin mirar a quien”.

El doctor Hurtado, que le gusta parecer de izquierda, más cuando profundiza su pensamiento y se ve su accionar, se lo ve como un hombre libre y apasionado del Ecuador y sus libertades. El ingeniero Febres Cordero, que visitó como amigo a Fidel Castro, ha sido calificado como ultraderechista, aunque era un liberal en el Partido Social Cristiano, lo cual no lo hace de filiación ficticia de derecha o de izquierda. El caso del Partido Izquierda Democrática, del doctor Rodrigo Borja, es un caso curioso de tautología, pues quiere decir que hay una izquierda antidemocrática que no sería izquierda sino totalitaria, populista o anarquista, en que en todo caso no sería izquierda. Igual el Partido Conservador se escindió en un Partido Conservador Auténtico, que se entiende no sería conservador ni de derecha. Son nada más que membretes. “Banderines de enganche proselitista” como se decía antes en España. Cuando llegaba un viajero a Madrid se le preguntaba: ¿Eres del Real Madrid o del Atlético ¿, como si no hubiera el Barcelona y cien clubes más de fútbol. Lo de si eras de izquierdas o de derechas se interrogaba a continuación y bajito por si algún agente de Franco estaba al acecho.

LIMITACIONES DE LAS IDEOLOGÍAS
Jean-Francois Revel en su obra “El conocimiento inútil” afirma: “La primera de todas que dirigen el mundo es la mentira”. Y demuestra que sobre la simple lectura de la realidad se interponen las distorsiones ideológicas para eludir la evidencia. Así sostiene: “La necesidad de creer es más fuerte que la necesidad de saber”. En consecuencia, La mayor fuente de creencias erróneas es la ideología, cualquiera que sea su signo, “porque son construcciones teóricas a priori que buscan, ante todo, retener solo los hechos favorables a las tesis que sostienen y omiten los que los contradicen”.

Por supuesto esto no quiere decir que no debe haber partidos políticos, fundamento de la democracia, sino que éstos tienen que ser solventes apegados a la realidad y con valores indiscutibles, siendo el primero la libertad, fuente de la igualdad, solidaridad y de progreso.

MITOS Y MENTIRAS
Izquierdas y derechas son un mito y, lo más grave, una mentira. La propia izquierda es una mentira, dice Revel. Y lo demuestra: “Al principio designaba a los defensores de la libertad, del derecho, de la felicidad y de la paz. Hoy es ostentada por la mayoría de los regímenes despóticos, represivos e imperialistas, en los cuales todos los que no pertenecen a la clase dirigente viven en la pobreza o en la miseria.” Es el miedo al liberalismo y el rechazo a la globalización, esquivando las realidades.

Revel (1924-2006), francés, es filósofo, escritor periodista, miembro de la Academia francesa, combativo y polemista en defensa de las ideas liberales y en contra de cualquier forma de totalitarismo. Autor además de “La tentación totalitaria”, “El renacimiento democrático”, “La obsesión antiamericana”, etc.

EL ODIO MÁS FUERTE ES EL DE LOS PARIENTES CERCANOS
Es conocido que las críticas más duras de Revel fueron contra la izquierda y de ese lado también recibió también los peores ataques, dice Mario Vargas Llosa, que completa con la frase: “Es sabido que el odio más fuerte, en la vida política, es el que despierta el pariente más cercano”. La explicación es que Revel se ha ganado con justicia el título de “progresista” (hoy tan prostituido, escribe Vargas llosa), cuyo fin estuvo dirigido a remover los clisés y las “rutinas mentales” que impedían a las vanguardias políticas entender los problemas sociales y proponer soluciones “radicales y posibles”, que no son de izquierda ni de derecha. La preocupación fundamental de Revel es que las sociedades libres han perdido la batalla ideológica ante el mundo totalitario y “podrían en un mundo no demasiado remoto perder la otra, que privaría de su más preciado logro: la libertad”.

HAY IDEAS QUE COMIENZAN DULCES Y TERMINAN AMARGAS
En fin todas las ideas empiezan siendo una hermosa realidad posible, luego cuando se imponen son usadas para la tiranía, para la opresión. Así la bipolaridad de derechas e izquierdas son meras comodidades intelectuales, entidades abstractas y posiblemente irreales, pues como dice Borges: “Solo existen los individuos y sus valores”. Y concluye con su ingenio indiscutible: “Hay comunistas que sostienen que ser anticomunista es ser fascista. Esto es tan incomprensible como decir que no ser católico es ser mormón.”