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Un experto dice que no hay prevención para mitigar los efectos de las intensas lluvias. Por su parte, Epmaps asegura que tienen listo un plan
La capital pasó de enfrentar incendios forestales casi a diario a lidiar con los aguaceros. Solo en una tarde se reportaron 12 emergencias y la temporada lluviosa ni siquiera empieza oficialmente.
No se han reportado personas heridas o pérdidas aún, pero para expertos en gestión de riesgos como Christian Rivera, la ciudad no está preparada, pues “se actúa desde la coyuntura”, es decir que no existe cultura de prevención. “Por estar apagando incendios, nos hemos olvidado de actualizar los planes de contingencia, por ejemplo”, dijo.
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El temor es latente en sectores como San Carlos Alto. “La vez pasada (abril) fue una experiencia fea. Tenemos miedo, no podemos ni dormir”, manifestó María Leines. Su familia resultó afectada por el aluvión y todavía no logran recuperarse. “Estamos con cosas prestaditas”, reveló.
En este barrio se complica la movilidad en cuanto empieza a llover, pues el agua busca su cauce por encima de cualquier objeto. “Por eso vamos a ver si ponemos un muro en las casas para que el agua no entre”.
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EXTRA se contactó con la Secretaría de Seguridad y desde el departamento de comunicación informaron que “en los próximos días se convocara al Comité de Operaciones de Emergencia (COE) para tratar sobre el tema”.
Por su parte, el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) publicó que el clima variará entre una radiación extremadamente alta en las mañanas y lluvias en las tardes, además de la presencia de nubosidades.
Quien sí dijo tener un plan fue la Empresa de Agua Potable y Alcantarillado (Epmaps). Paúl Calle, subgerente de saneamiento de la entidad, comentó que 144.316 sumideros han sido limpiados este año y que se monitorean las 138 estructuras de captación en quebradas. “Se podría decir que las más vulnerables son las que están en las laderas del Pichincha”, precisó el funcionario.
Agregó que las 138 estructuras de captación reciben mantenimiento dos veces al año. En total se destinaron 23,3 millones de dólares, principalmente para reparaciones de colectores y redes de alcantarillado.
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