Spain
This article was added by the user . TheWorldNews is not responsible for the content of the platform.

El ahorro creció en 210 millones entre enero y junio pese a la alta inflación

Las subidas en las distintas retribuciones alimentan la capacidad ahorradora de los ourensanos

La realidad económica parece poco propicia para el ahorro, sin embargo los datos muestran una realidad diferente, al menos en la provincia. Los depósitos que los ourensanos mantienen en las entidades bancarias aumentaron en los últimos doce meses un 4,6%, una cifra muy similar a la de los aumentos que experimentaron los sueldos y pensiones ourensanos. Los economistas recuerdan que las reservas monetarias siempre suben en épocas de crisis, y en este caso los habitantes de la provincia nutrieron sus ahorros casi en la misma medida en la que crecieron sus ingresos.

Los que más vieron cómo crecían sus rentas son los jubilados, cuyas pensiones subieron un 6% en el último año, mientras que el alza media de todas las pensiones se queda en el 5,7%, hasta llegar a los 809 euros por mes, según los datos que publica la Seguridad Social. 

En lo que respecta a los salarios, la subida es algo menor, y se ubica en el último año en el 4%, menos de un punto por debajo del aumento en el ahorro. En junio del año pasado, la base de cotización (sueldo bruto) media en la provincia era de 1.696 euros mensuales, que se elevó hasta los 1.761 euros de la actualidad, lo que deja a cada habitante de la provincia 65 euros más cada mes que, a juzgar por los datos, deposita en su cuenta corriente.

Conjugar un aumento del ahorro con el actual nivel de inflación, que para la provincia se ubicó en el 11,3% en agosto, requiere un descenso en el consumo, que según los datos del Ministerio de Economía referentes a todo el territorio nacional, se está produciendo. La demanda en el comercio al por menor, sin incluir estaciones de servicio, se contrajo un 11% desde finales del año pasado, aunque en los últimos meses se viene registrando un repunte en el gasto.

En lo que respecta a los productos de alimentación, la caída en la demanda es todavía mayor, y es que se redujo en un 13% entre diciembre de 2021 y el pasado mes de julio. Este indicador también registró una mejora en los últimos meses, ya que la principal caída se produjo en enero, cuando el consumo de alimentos se desplomó, en solo un mes, en un 22%. 

Para el futuro inmediato nada hace presagiar una reducción del ahorro, sobre todo teniendo en cuenta las últimas subidas de los tipos de interés, que hará que los consumidores reciban rendimientos por sus depósitos. Esta situación puede drenar fondos desde otros activos como los bonos o las acciones, un fenómeno que, según la economista María Cadaval, “ya se está produciendo”.

“Disponer de un colchón alivia la ansiedad, es una respuesta al miedo”

Detrás del aumento del ahorro de los ourensanos se esconden motivos mayoritariamente económicos, aunque también encuentra explicación en otros factores más relacionados con la salud mental. La psicóloga Carmen Espinosa asegura que “disponer de un colchón da un beneficio, alivia la ansiedad y permite una vida más relajada y satisfactoria”

Contar con más reservas se interpreta también como una forma de contención, puesto que actúa como “una respuesta al miedo”. “Ahorrar nos da una sensación de control, el no hacerlo puede generar ansiedad e incertidumbre”, agrega la psicóloga. Los momentos en los que la economía muestra su peor cara, como el actual, generan habitualmente “una aversión al riesgo”, por lo que suelen reforzarse los comportamientos conservadores.

Además, este aumento del miedo y la incerteza tiene su traducción en la salud física y mental, y aumenta el riesgo de que aparezcan enfermedades como la ansiedad o la obesidad. Espinosa advierte que pueden llegar a producirse cuadros de ansiedad crónica. 

Para combatir la situación, la psicóloga recomienda mantener un mayor control sobre las finanzas personales, para poder combatir este temor desde una posición de mayor seguridad y confianza.