Óscar Mingueza no es tan dado a la arenga como Renato Tapia pero sí mantuvo el mensaje de fe y rebeldía. Y de vergüenza. “Nos sentimos avergonzados. No de la actitud pero sí de los resultados y de la clasificación. No hemos estado a la altura”, dijo el catalán. Al que, por cierto, su entrenador, Carlos Carvalhal, no ve como defensa central, sino más como lateral o centrocampista: “He jugado en las tres posiciones, aunque sí que es verdad que más de central. Donde haga falta, voy a jugar e intentar dar el máximo”.
El ex del Barça sabe que la cuestión mental es clave, pero no la única. “No nos podemos centrar sólo de corazón y cabeza porque también hace falta juego. Hemos hablado y cada uno dijo lo que pensaba. Hablamos de cómo está el equipo, de que cada uno puede pensar de una manera pero tenemos que estar juntos”, desveló. Con quien no ha hablado del partido es con sus excompañeros del Barcelona, ya que sólo ha llamado a Alba y Busquets por sus respectivas salidas del club culé.
Mingueza, que afirma econtrarse bien en lo físico -"estoy perfecto, al cien por cien, aunque es difícil coger ritmo después de tres meses parado"-, califica de “importantísimo” el papel de la afición. “Que se sienta desde que entramos. No puede haber reproches y todos debemos remar hacia el mismo lado. Balaídos tiene que dar el 100% porque nosotros les daremos el 200%”, comentó. Pero, obviamente, sabe que habrá más factores determinantes: “Para que el Barça note lo que nos estamos jugando, esto empieza por nuestra afición y, a partir de ahí, mucha intensidad y agresividad. No dar patadas sino estar concentrados en las áreas y dejarnos la vida”. A su parecer, se debe defender el “orgullo del Celta” porque se lo deben “a nuestra familia, a los amigos, a la ciudad y a Galicia”.
Se recurrió a su conocimiento culé para consultar si cree que Ter Stegen persigue el récord de porterías a cero en una temporada. “Conociendo lo competitivo que es, va a querer ganar. Pero nosotros nos vamos a jugar la vida. Me sabe mal por él pero lo que quiero es que no deje la portería a cero”, apuntó acerca de un partido que afronta “con muchas ganas” por su pasado blaugrana: “Me he criado allí pero estoy en el Celta, defiendo sus colores y voy a ir a muerte”. En Barcelona peleaba por títulos; en Vigo, por no descender: “Las dos son grandes presiones. Lo del descenso es más difícil. Aquí, si no ganas, vas para abajo. Pero no sabría decirte cuál es peor”.
Sobre los pormenores de una jornada con todos los partidos con el descenso en juego disputándose a la vez, Mingueza dejó un par de ideas: que no piensa en que puedan servir otros resultados y que sí quiere saber durante el duelo cómo van. Aunque deja caer: “Si después se da una carambola…".
