La inflación subyacente (excluidos los alimentos crudos y los productos energéticos) aumentó al 6,1 %, el nivel más alto desde enero de 1993.
El índice de precios al consumidor (IPC) aumentó 10,8 % en julio debido al aumento de los precios de los alimentos y los hogares. Registrado . Electricidad. Así lo confirma el Instituto Nacional de Estadística (INE), que mantiene las predicciones que hizo hace varias semanas. En general, estos son datos que no se ven desde septiembre de 1984.
Por lo tanto,la inflación continúa la tendencia alcista que comenzó en marzo de 2021.. Las únicas interrupciones fueron una caída de 0,4 a 6,1% en enero y una caída de 1,5 puntos hasta el 8,3% en abril.
Según el INE, el aumento se debe a las mayores facturas de electricidad de los hogares, que han subido hasta un 23%. Más gas que el año anterior también influyó, aunque en menor medida.
El análisis de los cambios en la inflación subyacenteno incluye los precios de productos no alimentarios. Hmm.El nivel más alto desde enero de 1993 En otras palabras, el aumento de precios se ha trasladado a toda la cadena de productos
Alimentos
Estos En línea con la política ,la Banque de España confirmó recientemente en un informe que ``El aumento de los precios de los ingredientes alimentarios que se producen a escala mundial ha provocado que los hogares se enfrenten a estos Tiene un fuerte impacto en los precios al consumidor de productos.”
Según el informe mencionado,en España,los ingredientes alimentarios comenzaron a aumentar de precio desde principios de 2021,los precios del petróleo subieron un 56 % y los cereales un 17 %. Caro, 16% lácteos y huevos, 10% carne.
Los precios del petróleo en la zona euro aumentaron un 29 % interanual en junio de este año, los granos y el café aumentaron un 11 %, y los productos lácteos, los huevos y la carne aumentaron alrededor de un 12 %. % Ese mes, los precios del petróleo subieron un 37% interanual en España, mientras que los cereales, el café, los lácteos, los huevos y la carne subieron un 16%, 11%, 16%. y 10%.
Pero las propias autoridades advirtieron que los cambios futuros en los precios de los alimentos estaban sujetos a "gran incertidumbre". Las previsiones disponibles de ambos apuntan a una cierta tendencia a la baja en los próximos años.
