Solo uno de los cuatro asaltantes de la vivienda de los hermanos octogenarios de Oriñón, en Castro Urdiales, permanece en prisión provisional y sin fianza por un presunto delito de robo con violencia e intimidación, tenencia ilícita de armas y de lesiones. Se trata del hombre de origen marroquí que acompañó a la mujer de 82 años a la primera planta del domicilio de la pareja de octogenarios en busca del dinero. El mismo al que se escucha decir en las imágenes que «si me dices dónde está el dinero dejamos de pegar a tu hermano».
Los 40 segundos de grabación de las cámaras de seguridad que los hermanos tenían instaladas en casa han ayudado a identificar a R. E. H., además de sus antecedentes policiales, ya que le constaba otra detención el 11 de enero de 2023. El cotejo antropométrico de las imágenes de las cámaras y la fotografía de la reseña policial de primeros de año presentan características físicas «tan parecidas que les lleva a concluir que se trata de la misma persona», según el auto del juzgado de Primera Instancia de Castro Urdiales.
Por otro lado, la geolocalización del teléfono móvil del detenido también presenta indicios de que habría estado en el lugar de los hechos -el barrio de Oriñón- en la franja horaria (de 08.30 a 13.15 horas) en la que se produjo el asalto. «Lo cierto es que solo una de las víctimas (la mujer) ha reconocido a R. E. H. como uno de los autores de los hechos, aunque no con total certeza, pero sí 'bastante segura'», señala el auto de la magistrada Laura Yuste Gutiérrez.
Además, las diligencias dan detalles de cómo se produjo el brutal asalto al domicilio de estos hermanos de Castro. Explica, según la declaración de las víctimas, cómo dos personas desconocidas accedieron al interior de su casa y una vez allí, les golpearon en múltiples ocasiones mientras les exigían que les dieran el dinero que había en el inmueble. Que uno de los individuos llevaba un arma y el otro un cuchillo de grandes dimensiones. Que les golpeaban con puñetazos y patadas, aunque en un momento dado, también utilizaron un palo y un martillo. Posteriormente, fueron atados de pies y manos con cinta americana y bridas mientras los asaltantes recorrían las habitaciones en busca del botín (30.000 euros, joyas y objetos de valor).
Fruto de la agresión, el hombre de 87 años tuvo que ser trasladado en ambulancia por los servicios sanitarios hasta el Hospital de Laredo para ser intervenido de urgencia. Sufrió fractura Le fort (en la parte media de la cara), fractura del seno maxilar derecho, fractura completa del ángulo mandibular izquierdo, además de otras lesiones que le obligaron a quedarse ingresado en el centro hospitalario.
Riesgo de fuga
La finalidad de la prisión provisional, explica el auto, es evitar el riesgo de fuga del investigado, que no tiene más arraigo en España que a sus padres, «con quienes convive y de quienes depende, sin que tenga hijos a su cargo ni forma de vida conocida, pues según manifestó en su declaración, no trabaja». Todo ello unido a las altas penas que conllevan los delitos investigados en este caso.
De igual modo, la prisión de R. E. H., que no cuenta con antecedentes penales, pero sí policiales, también busca proteger a las víctimas y evitar posibles represalias sobre ellas.
Por último, el auto de la jueza Laura Yuste señala que los hechos no se corresponden con un acto aislado, «el riesgo de reiteración delictivo se entiende acreditado» por la forma en la que se produjeron los hechos. Se refiere la magistrada a la actividad previa de vigilancia, ya que los autores del asalto estuvieron espiando días antes a los hermanos, incluso el mismo día del suceso. Además, de las escuchas telefónicas realizadas -especialmente entre el detenido y otro componente de la 'banda'- se infiere que podrían estar preparando un asalto a una plantación de marihuana.
