El subsidio al gas propano, vigente desde el pasado 16 de marzo, es la segunda medida que avalan los diputados en 2023, un año marcado por las Elecciones Generales de junio.
El Congreso asignó Q150 millones para cubrir un periodo de tres meses, un subsidio de Q0.80 a la libra de gas licuado de petróleo (GLP).
Los precios que regirán son:
- Cilindro de 10 libras: Q46 (subsidio Q8)
- Cilindro 20 libras: Q92 (subsidio Q16)
- Cilindro 25 libras: Q115 (subsidio Q20)
- Cilindro 35 libras: Q161 (subsidio Q28)
Este es el segundo programa de subsidio que se aprueba en el año, ya que en enero se había aprobado una ampliación del presupuesto al Instituto Nacional de Electrificación (INDE) por Q197 millones, para cubrir la tarifa social de energía eléctrica.
De los seis decretos aprobados por el Congreso en lo que va del 2023, dos son para apoyos temporales; es decir, el de la tarifa social y al GLP.
Eso significa que ya se han comprometido Q347 millones para ambos programas.
Según las cifras proporcionadas por el Ministerio de Finanzas, los programas de subsidios otorgados en 2022 sumaron Q3 mil 347 millones:
- A los consumidores de diésel, gasolina regular y superior: Q2 mil 339 millones
- Aporte social a la tarifa eléctrica: Q587 millones
- A los consumidores de gas licuado de petróleo: Q419 millones
Parte los recursos provendrán del saldo de caja fiscal del 2022, y que se estarán ejecutando este año.
Estabilizador social
Aunque Guatemala se encuentra en una crisis inflacionaria que en febrero pasado el indicador se situó en 9.92% el más alto en los últimos 27 años, este tipo de apoyos van dirigidos a mantener la paz social.
La implementación de los programas de subsidios estatales debe interpretarse como un estabilizador social, y como un instrumento para controlar posibles conflictos, según analistas.
