Al igual que sucedió con el covid-19, con la epidemia del dengue hacer suficientes pruebas diagnósticas permite una adecuada vigilancia epidemiológica en el país, llevar un registro de casos y tener certeza de los serotipos del virus que circulan en determinada área geográfica, a fin de establecer las acciones para frenar el contagio.
El Ministerio de Salud reportó al 16 de septiembre un total de 23 mil 727 casos en el país, son 11 mil 464 más de los contabilizados al 31 de agosto cuando las autoridades declararon Emergencia Sanitaria a través del acuerdo ministerial número 258-2023.
Hay 20 mil 187 (85%) de dengue sin signos de alarma, con signos de alarma son 3 mil 394 (14%). Se reportan 42 por dengue grave y 34 fallecidos. Las autoridades esperan que los casos se estabilicen, pero las lluvias que se han presentado son un obstáculo.
Según Juan Roberto Castro, director del Hospital Roosevelt, el diagnóstico del dengue sigue siendo clínico. Es decir, a partir de signos y síntomas que presente la persona, como náuseas, vómitos, sarpullido, malestar general. Aunque estos pueden estar presentes en otras arbovirosis -enfermedades víricas transmitidas por zancudos-, como el zika y el chikungunya.
De esa cuenta Óscar Conde, salubrista y ex jefe del Laboratorio Nacional de Salud, señala que es necesario hacer una prueba de laboratorio, no solamente de dengue sino de todas las enfermedades producidas por vectores, en este caso el moquito Aedes aegypti, para evitar una mala conclusión diagnóstica.
A criterio del epidemiólogo Kevin Martínez Folgar, a nivel individual puede no tener mucha relevancia hacer una prueba, porque el tratamiento al final es sintomático. Sin embargo, es importante identificar el tipo de virus, desde un punto de vista de salud pública, para saber si hay o no un brote de la enfermedad.
“La importancia de la prueba para diagnosticar dengue tiene un impacto mayor dentro de la salud de la población, que a nivel individual. Es importante identificar que se trata de un caso de dengue para contabilizarlo e investigar en dónde ocurrió el contagio para poder detenerlo”, agrega Martínez Folgar.
Conde cree necesario que el Ministerio de Salud esté abastecido con este insumo, más cuando el país podría estar frente a una epidemia similar a la del 2019, año en que se reportaron más de 50 mil casos de dengue. Agrega que podría haber un desabastecimiento de pruebas y de reactivos, lo que ya se ve en algunos laboratorios privados, situación que las autoridades debieron prever frente a la alta demanda que se espera continúe.
“Hay obligación del Ministerio de Salud, como ente rector, de prever ante el aumento de casos la disponibilidad de pruebas para los servicios de salud y los laboratorios que conforman la red pública, como otros más que pueden apoyar -los privados-. Urgen organizarlos para que tengan pruebas, ya sea antígenos, anticuerpos o molecurales”, indica Conde.
Agrega que la ventaja es que, por la pandemia del covid-19, ya se tiene una plataforma de laboratorios y con acceso a tecnología que pueden cubrir cualquier emergencia sanitaria.
Detección
La Guía para el Manejo Clínico del Dengue dice que “las pruebas de laboratorio no son necesarias para iniciar el manejo de los pacientes”, por lo que el diagnóstico de dengue es de acuerdo con los síntomas que tenga la persona.
Aunque la enfermedad es compleja en sus manifestaciones, las autoridades han indicado que el tratamiento es relativamente simple y efectivo, siempre que se lleven a cabo las intervenciones correctas y oportunas.
El Departamento de Comunicación Social del Ministerio de Salud confirma que el tamizaje para dengue es solamente para vigilancia epidemiológica en el primero y segundo nivel.
En esos servicios se realiza la prueba rápida únicamente con fines clínicos, porque algunos pacientes al hacerles la exploración clínica refieren iniciar en el proceso febril con síntomas parecidos a una infección respiratoria u otras enfermedades por arbovirosis, y en este caso se hace para dar un tratamiento certero.
Mientras que en el tercer nivel (hospitales), donde se atiende a los pacientes graves, se realiza el tamizaje para confirmar el diagnóstico. Para el 7 de septiembre el sistema hospitalario tenía 12 mil 703 pruebas para detección de estos casos.
La información oficial indica que, de 10 muestras positivas, una se envía a la Dirección del Laboratorio Nacional de Salud (DLNS) para confirmar la presencia del virus e indicar a qué serotipo viral pertenece, y cuales están circulando en el país para tener una mejor vigilancia epidemiológica.
Serotipos identificados
Hay cuatro serotipos del virus del dengue —DEN-1, DEN-2, DEN-3, DEN-4— y están presentes en la región de las Américas, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS). No en todos los países hay circulación simultánea de estos, pero en Guatemala sí ocurre.
Esto representa un riesgo mayor, pues una persona puede contagiarse hasta cuatro veces con dengue. Si se infecta con dos serotipos diferentes, por ejemplo, aumenta el riesgo de presentar dengue grave -hemorrágico-, que puede causar la muerte.
Tiempo del diagnóstico
Los resultados de las muestras procesadas en el DLNS dependen del tiempo de transporte y distancia en que se encuentra cada área de salud. Una vez iniciado el proceso dentro de la Unidad de Arbovirosis, los resultados dependen del tipo de análisis que se realiza. Si se trata de una prueba de PCR, cuya muestra se toma a pacientes con síntomas de 1 a 5 días, se puede obtener entre 5 y 7 días. Si se trata de Inmunoglobulina IgM, cuya muestra se toma a personas con seis o más días de síntomas, los resultados se obtienen en unos tres días.
Según el Ministerio de Salud, se busca descentralizar el proceso de la prueba de PCR a través de laboratorios centinela. Además, que cualquier laboratorio privado podría hacer pruebas para determinar la existencia de dengue, en estos el precio de la misma va de Q170 a Q220, y es a través de un examen de sangre.
