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Solo el 11% de los establecimientos educativos públicos tienen una cocina para preparar la alimentación escolar

La alimentación escolar es uno de los programas bandera de la administración de Alejandro Giammattei, y este año se amplía la cobertura a la secundaria y a la educación inicial. Pese a ello, son contados los centros educativos que tiene un espacio digno para preparar la comida que debe ser entregada a los estudiantes durante la jornada de clases. Aunque el Ministerio de Educación (Mineduc) sigue con la entrega de víveres que adoptó durante la pandemia del covid-19.

Son 34 mil 785 centros educativos los que funciona en el país – niveles de preprimaria a diversificado-, y según información oficial, solo uno de cada diez tiene cocina, que es uno de los requerimientos básicos para cumplir con el programa, como lo establece el reglamento de la Ley de Alimentación Escolar en el artículo 40.

Información de la Dirección de Planificación Educativa (Diplan) del Mineduc refiere que son 3 mil 950 los establecimientos cuenta con cocina, y el 73 por ciento son escuelas de primaria. Resulta una cantidad mínima cuando hay 16 mil 636 centros de este nivel a cargo del Mineduc, por lo que solo el 17.5 por ciento tiene una como parte de sus instalaciones.

Por otro lado, la Ley de Alimentación Escolar en los artículos 28 al 30 indica que la cartera debe gestionar tanto con municipalidades como con otros ministerios la infraestructura necesaria para implementar la alimentación escolar (cocinas).  Además de proporcionar a las escuelas el equipo necesario para entregar los alimentos, como también gestionar que los establecimientos tengan los servicios básicos, como agua y energía eléctrica, para cumplir con el programa.

Pese a que está normado no se cumple. En 2019, el XII informe de Seguridad Alimentaria y Nutricional del Procurador de los Derechos Humanos hacía mención que los centros educativos no contaban con cocinas formales ni comedores escolares para cumplir con lo que establecía la ley. Cuatro años después el déficit de estos espacios en las escuelas continúa, y el problema se hace mayor con el aumento de la población estudiantil a cubrir.

Hasta el año pasado la alimentación escolar era únicamente para la población de preprimaria y primaria, al ampliar la cobertura para este año serán 2.3 millones de niños y adolescentes de preprimaria, primaria, básicos y diversificado los que serán alcanzados, según el reporte de inscritos hasta el pasado 3 de febrero del Mineduc. Hay que incluir a los niños de educación inicial que son 33 mil 800.

Cambios por pandemia

Con la pandemia del covid-19 y la suspensión de clases presenciales se modificó la manera en que la alimentación llega a los estudiantes. El 23 de marzo del 2020 el Mineduc estableció que se daría a los padres de familia víveres por cada estudiante de preprimaria y primaria inscritos en el sector oficial, por un monto equivalente a Q4 diarios.

La mecánica continúa desde entonces. Según la cartera, con el inicio del ciclo escolar 2023 se hizo la primera entrega de alimentos para los estudiantes, que equivale a 25 días. Con las reformas a la ley (decreto 12-2021) a partir de este año son Q6 por estudiante de preprimaria y primaria, y Q4 para el nivel medio y niños de educación inicial.

Las dotación de alimentos, según el Mineduc, llegaron a 2.4 millones de estudiantes de 28 mil 116 establecimientos. El desembolso total fue de Q131 mil 871 millones.

La segunda entrega estaría planificada para inicios de abril, y no hay una fecha programada para que de nuevo la alimentación escolar llegue a los estudiantes en platillos de comida preparados por las Organizaciones de Padres de Familia (OPF) como ocurría antes del 2020.

Se involucra a los padres

Previo a la pandemia, las OPF se encargaban de comprar y cocinar los alimentos que diariamente recibían los niños en las escuelas, de acuerdo con una lista de menús nutritivos establecidos por el Ministerio. Al suspenderse las clases presenciales, se ocuparon de adquirir los productos y distribuirlos a los padres de familia o quienes figuran como encargados de los estudiantes.

Datos oficiales indican que en el 95 por ciento de los centros educativos los padres de familia están organizados. Sin embargo, en el 30 por ciento de los establecimientos de diversificado hace falta que los papás se involucren.

En los establecimientos que no tienen OPF son las direcciones departamentales las encargadas de entregar los alimentos a los estudiantes.

Puntos importantes

Ester Ortega, analista y exviceministra de Educación, indica que por lo general las escuelas que están en las áreas rurales son pequeñas, y si no cuentan con aulas menos tendrán una cocina, pues no es la prioridad.

“En el orden de importancia la cocina no tendría mayor urgencia, pues las mamás se las ingenian para cocinar, a veces con leña hace fuego en el piso y allí colocan las ollas para preparar los alimentos. Más importante es que tengan agua y sanitarios”, dice Ortega, pues los servicios básicos son inexistentes en muchos establecimientos.

Serán las escuelas que se encuentran en las cabeceras departamentales donde se puede esperar que haya una cocina.

Ahora que los estudiantes de secundaria también recibirán la alimentación escolar, agrega que el Mineduc primero debería procurar que cada centro educativo tenga una OPF para garantizar que el beneficio llegue a los adolescentes.

De acuerdo con Verónica Spross, de Empresario por la Educación, es importante que las escuelas tengan cocinas funcionales para la preparación de la alimentación escolar con medidas de higiene.

Si bien hay algunos centros educativos que tienen un lugar acondicionado para cocinar, hay otros que no cuentan con el espacio -principalmente establecimientos de secundaria-, por lo que una alternativa puede ser tercerizar el servicio de la elaboración de la comida, que personas de la comunidad elaboren los platillos conforme las normas y los menús saludables propuestos por el Mineduc.

Presupuesto

El año pasado el Mineduc hizo siete entregas de alimentos, y el desembolso ascendió a Q611 millones para cubrir la preprimaria, y Q2 mil 866 millones para la primaria. La ejecución llegó al 99.95%.

La alimentación escolar es uno de los principales programas que impulsa la cartera, tanto así que durante la inauguración del ciclo escolar 2023, el pasado 20 de febrero, la ministra Claudia Ruiz y el presidente Alejando Giammattei destacaron que el beneficio se extendería a la secundaria y al nivel de educación inicial.

Para el 2023 el presupuesto destinado a este beneficio asciende a Q3 mil 175 millones, según el Sistema de Contabilidad Integrada (Sicoin) del Ministerio de Finanzas Públicas.