Panama
This article was added by the user . TheWorldNews is not responsible for the content of the platform.

La geopolítica como disputa de las esperanzas

Panamá

El título de este artículo es una variante del encabezado del trabajo del politólogo Álvaro García Linera "La política como disputa de las esperanzas" que trata de una severa advertencia a la izquierda sobre las tácticas y el discurso de la ultraderecha cuando esta ve peligrar sus privilegios y cómo los sectores progresistas deben reasumir la actividad política como alternativa de construcción de futuro más humano, solidario, incluyente y fraterno. Esto que García Linera aplica a la política estatal interna de los países, debe adquirir una dimensión radical en el plano de la intelección y de la construcción de un futurible deseable a escala planetaria.

Portada del día

Hoy con la guerra en Ucrania el mundo vive la inminencia de una escala nuclear como sólo se vivió con la crisis de misiles de Cuba en octubre de 1962 . Desde entonces no habíamos experimentado las amenazas de una escala de conflictos en un nivel y una cobertura sin precedentes, que ya llevado a algunos analistas a declarar que ya estamos viviendo una Tercera Guerra Mundial, con un escenario bélico de guerra convencional circunscrito al territorio ucraniano, en especial la zona sur y este de ese país euroasiático, pero de una confrontación a escala planetaria en otros escenarios menos cruentos pero igualmente lacerantes: la guerra económica y financiera; la guerra mediática e informativa; la ciber guerra en el ciberespacio; las crisis humanitarias por desplazamientos humanos, las ya no descartables hambrunas… Todas ellas juntas forman un único conflicto donde se enfrentan el boque hasta ahora hegemónico liderado por los Estados Unidos de América, de un lado, y las potencias emergentes, en especial, Rusia y China, pero un papel de importancia creciente por lo que hagan o dejen de hacer de potencias regionales como la India, Brasil o Sudáfrica, conocidas hoy como el grupo BRICs.

En el fondo de esta guerra híbrida y polivalente esta la disputa entre un modelo de hegemonía política unipolar (modelo dominante hasta el presente, con una sola superpotencia: los EEU.) frente a la emergencia de un mundo multipolar con actores diversos, de poder e intereses contrastados y complejos. Es decir, transitamos a una situación que Samuel HUNTINGTON (1999) llamó "La superpotencia solitaria" y lo que Charles KRAUTHAMMER denominada el : "The Unipolar Moment", en un famoso artículo en Foreign Affairs (en 1990) dentro de lo que él mismo consideraba luego como "The Second American Century ", en 1999; a otros escenarios que admiten plurales lecturas, desde el modelo liberal en relaciones internacionales hasta los esbozados por Robert KEOHANE y Josephe NYE en su ya clásico: "Poder e interdependencia: la política mundial en transición", de (19889 o en su previo "Transnational Relations and World Politics", 1 Economista. Docente, investigador y gestor universitario. de 1971; o en esa otra reflexión crítica que daba cuenta de que si bien los EEUU aparecían como la superpotencia militar indisputada, otras esferas de la defensa y seguridad del imperio norteamericano estaban en retroceso (Ver. Joseph NYE: La decadencia del poder blando de Estados Unidos., 2004.)

Esto no es un fenómeno nuevo en la historia del mundo y se ha vivido varias veces con la emergencia y caída de los grandes imperios, muy señaladamente del paso de la Pax Británica a la hegemonía de los EEUU -la Pax Ameriana- que encontró su máxima expresión desde el derrumbe de la Unión Soviética en 1990. Las señales de la construcción de un nuevo orden aparecen con el papel creciente de China en los asuntos comerciales y tecno-productivos en los últimos decenios que ya han logrado posicionar al gigante asiático como un PIB más o menos similar al de los EEUU, y que ahora ven aparecer otras disputas, como la pretensión rusa de redefinir su estatus como potencia en Eurasia, reclamando un nuevo arreglo en los alcances y límites de la seguridad europea desde el Báltico hasta el Mar Negro según los acuerdos de 1990 y los llamados acuerdos de

2014. Esa es la cuestión de fondo, y la guerra en Ucrania es solo la prueba de hasta dónde Rusia ya no tolerará más el cerco de la OTAN creado incluso en contradicción con los principios de la política exterior formulada por Kennan, que sabía que Rusia reaccionaría más o menos violentamente si se seguía expandiendo la OTAN más allá de las fronteras del este de Alemania y Polonia
(Esto es el principio o Artículo X formulado por George F. Kennan en su célebre Telegrama Largo del año 1947, y que analizaba las fuentes del comportamiento soviético de aquella época.) En el actual contexto No resulta necesario meditar sobre el premonitorio vaticinio de un pensador realista como Kennan en mayo de 1998 frente a la ronda de expansión de la OTAN: ““Creo que es el comienzo de una nueva guerra fría. (...) Creo que los rusos reaccionarán gradualmente de manera bastante adversa y afectará sus políticas. Creo que es un error trágico. No había ninguna razón para esto en absoluto. Nadie estaba amenazando a nadie más. Esta expansión haría que los padres fundadores de este país se revolvieran en sus tumbas.” (Declaraciones al NY Times).

Es igualmente el telón de fondo que los propios expertos en geopolítica estadounidense pondrían de manifiesto como los análisis de Zbigniew BRZEZINSKI: “El dilema de Estados Unidos: ¿Dominación global o liderazgo global?. (2005 y en obras tan importantes como “El Gran Tablero Mundial: La supremacía estadounidense y sus imperativos geoestratégicos” (1999) y su “Strategic vision: America and the crisis of global power” (2012). O del propio Henry KISSINGER en su celebrado texto: Diplomacia (2010) y “Orden Mundial. Reflexiones sobre el carácter de los países y el curso de la historia” ( 2016), por mencionar referencias torales en esta materia.

Clasiguía