
El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, advirtió hoy de que los casos diarios globales de COVID-19 están volviendo a subir tras siete semanas de descensos, algo que atribuyó a que algunas sociedades han bajado la guardia frente al virus.
Fuente: EFE
"Estamos trabajando para entender mejor estos incrementos en transmisión, aunque en algunos casos se debe a una relajación de las medidas de salud pública, unido a la circulación de nuevas variantes (del virus) y a que la gente ha bajado la guardia", afirmó el experto etíope en rueda de prensa.
Se trata de una tendencia "decepcionante pero no sorprendente", señaló el director general, quien indicó que la gráfica ascendente se repite en Europa, América, Oriente Medio y el sur de Asia, siendo África y Asia Oriental las únicas excepciones.
Tedros subrayó asimismo que "las vacunas ayudarán a salvar vidas, pero si los países sólo confían en ellas se están equivocando", ya que deben mantenerse las medidas de precaución que se pusieron en marcha en todo el mundo el año pasado, antes de que existieran fármacos de inmunización.
Esas medidas son, recordó Tedros, "hacer pruebas, aislar y rastrear casos, llevar a cabo cuarentenas y tratamientos", mientras que cada ciudadano sigue teniendo que "evitar sitios concurridos, mantener distancia física, lavar sus manos, llevar mascarilla y ventilar los recintos", insistió.
"Estamos en una crisis global que requiere una respuesta global consistente y coordinada", resumió Tedros.
En los últimos días se han superado los 400.000 casos diarios de COVID-19 en el planeta, cuando el pasado 16 de febrero se bajó a unos 220.000, la cifra más baja en casi medio año.
El acumulado de casos en el mundo es de 113 millones, mientras que los fallecidos con coronavirus superan los 2,5 millones.
Los vacunadores de Uruguay comenzaron a ser inoculados este sábado contra la covid-19, dos días después de que arribaran al país suramericano las primeras 192.000 dosis de la vacuna china Coronavac.
Fuente: EFE
En las primeras horas de la mañana ya fueron vacunadas varias personas en diferentes partes del territorio nacional y desde el Ministerio de Salud Pública (MSP) tildaron la jornada como "muy positiva".
Una de las primeras en ser inoculada fue Erika Correa, vacunadora de la mutualista Médica Uruguaya, quien luego de finalizado el proceso correspondiente dialogó con la prensa.
Allí, resaltó que la experiencia fue "bárbara" y destacó las fortalezas de la vacuna del laboratorio chino Sinovac.
"Es una vacuna normal como la que estamos acostumbrados a recibir en el esquema uruguayo", destacó Correa.
Además, invitó a la población a recibir dicha vacuna "con confianza" y apuntó que en el país "se compran vacunas de calidad" que generan "total confianza".
Por su parte, Jaqueline Zorrilla, directora técnica en el área de Inmunización de la mutualista Casmu, apuntó que durante la jornada se ajustaron "todos los procesos vacunatorios" para que la inoculación sea "segura, eficiente y eficaz".
Este lunes comenzará en Uruguay la vacunación al resto de la población.
En esta primera instancia se inoculará a los docentes, policías, bomberos y militares en servicio, y a trabajadores del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU) menores de 60 años, que desde este viernes pueden inscribirse en una agenda habilitada por el MSP.
Por otra parte, a partir del 8 de marzo, fecha estipulada para la llegada del primer lote de vacunas del laboratorio estadounidense Pfizer, se vacunará al personal de la salud.
Según anunció el pasado 22 de febrero el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, a partir del 15 de marzo llegarán otras 1.558.000 dosis de Sinovac y entre el 8 de marzo y el 26 de abril unas 460.000 de Pfizer.
El mandatario avisó que habrá "un proceso fluido y continuo" de vacunación, ya que "no va a haber tiempo muerto" entre las llegadas de las ya anunciadas y las que completen la compra hecha por Uruguay de 3,8 millones de dosis -entre Pfizer y Sinovac- y la reserva de 1,5 millones de la plataforma Covax, creada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para una distribución entre los países menos favorecidos.
Uruguay, que es el último país de Suramérica en comenzar la vacunación a la población, registra desde el 13 de marzo de 2020 -cuando se declaró la emergencia sanitaria en el país- 56.542 contagios (6.929 activos, 67 de ellos en cuidados intensivos) y 601 fallecidos.
En Argentina, Ecuador y Perú, los escándalos tumban a ministros de Salud. En Brasil, hubo al mismo tiempo escasez y desperdicio de vacunas. Y en otros países de la región recién llegan las primeras dosis.
Fuente: BBC News Mundo
La vacunación contra el covid-19 se volvió de pronto un espejo flamante de viejos problemas del subcontinente como la corrupción, el favoritismo, la falta de planificación o la incapacidad para resolver grandes desafíos.
Cuando México protestó la semana pasada en Naciones Unidas por el "acaparamiento" de vacunas en los países ricos, puso el foco sobre algo reconocido por la Organización Mundial de la Salud: la alarmante brecha en la distribución global de las dosis.
Pero el rezago de la vacunación en Latinoamérica respecto a otras regiones se debe también a deficiencias propias, advierten expertos.
Por ejemplo, la carencia de materiales elementales como viales o filtros en México retrasó el envase y la distribución de millones de dosis de la "vacuna latinoamericana" producida en Argentina tras un acuerdo con la farmacéutica AstraZeneca.
"Hay una cuestión de dependencia externa, pero esa dependencia también es un fallo de América Latina: no tenemos la capacidad de producir esas vacunas, mientras que India o China, que eran tan subdesarrollados como nosotros hace 30 años, logran hacerlo", dice Miguel Lago, director ejecutivo del Instituto de Estudios para Políticas de Salud (IEPS) en Brasil, a BBC Mundo.
"Terminemos con la payasada"
Con cerca de un cuarto de las muertes por covid-19 en el mundo, pese a tener 8,5% de la población global, América Latina ha sido golpeada con especial dureza por la pandemia.
La región también sufrió el año pasado el peor desplome económico mundial tras la llegada del coronavirus, con una contracción de 7,4% del PIB según estimaciones del Fondo Monetario Internacional.
En este contexto, el descubrimiento de las vacunas contra el coronavirus ilusionó a los latinoamericanos con ver pronto la luz al final del túnel.
Sin embargo, los esfuerzos de vacunación regional han estado marcados por polémicas, demoras y frustraciones.
Las renuncias de los ministros de Salud en Argentina, Ecuador y Perú ocurrieron después que en sus países se denunciara favoritismo en el acceso a las vacunas que escasean para la población en general.
El ministro ecuatoriano de Salud, Juan Carlos Zevallos, dimitió a su cargo este viernes, en medio de investigaciones por el envío de parte de las primeras dosis de vacunas a un geriátrico privado donde estaba su madre.
En Argentina y Perú se reveló que funcionarios, exgobernantes o personas influyentes también se vacunaron de forma preferencial, sin seguir las reglas puestas al resto de la población.
Durante una visita a México esta semana tras pedir la dimisión de su ministro, el presidente argentino, Alberto Fernández, buscó enterrar el escándalo: "Terminemos con la payasada", dijo.
El mandatario aludió a la investigación judicial abierta sobre el caso denominado "Vacunatorio VIP" en su país y sostuvo que "no hay ningún tipo penal en Argentina que diga 'será castigado el que vacune a otro que se adelantó en la fila'".
Pero otros creen que estos casos son síntomas de antiguos vicios de la región, como el irrespeto a las normas o el uso de recursos públicos para beneficio de algunos.
"En todos los países donde saltan escándalos se repite una práctica bastante común: eludir las estructuras formales del Estado para canalizar las vacunas sin planes y protocolos claros y transparentes de atención a las poblaciones vulnerables. Más bien lo contrario: protejo y atiendo a los míos", escribió Felipe Burbano de Lara, sociólogo, politólogo y columnista del diario El Universo de Ecuador.
Chile es el país de la región donde el proceso de inoculación avanza de forma más aceitada: casi 17% de su población de 19 millones fue vacunada en febrero.
El caso chileno es visto como una prueba de que en la región es posible vacunar a tasas similares o incluso superiores al mundo desarrollado gracias a una robusta red de atención de salud que falta en otros países, además del poder adquisitivo y la rapidez del gobierno para comprar millones de dosis.
Pero tampoco Chile ha estado libre de polémicas en su campaña de vacunación: al menos 37.000 personas en ese país se adelantaron a su turno sin tener factores de riesgo, según datos oficiales.
"Ninguna fuerza"
Otro país latinoamericano que evidencia los contratiempos de vacunación en la región es Brasil, donde menos de 4% de la población ha recibido dosis hasta ahora.
Además de tener sus propias denuncias de irregularidades en el acceso a las vacunas, Brasil experimenta una escasez de dosis que expertos atribuyen a errores de planificación del gobierno de Jair Boslonaro.
Grandes ciudades brasileñas como Río de Janeiro, Porto Alegre o Salvador llegaron a suspender las inoculaciones por falta de vacunas, mientras también se reportaban en el país desperdicios de dosis abiertas que perdieron validez antes de ser inyectadas.
Orlando (EE.UU.).- El expresidente estadounidense Donald Trump aseguró este domingo en Florida que el "trumpismo" está lejos de acabar y que el Partido Republicano llegará unido y victorioso a las próximas elecciones legislativas y presidenciales tras las "catastróficas" políticas de su sucesor, el demócrata Joe Biden.
Fuente: EFE
En su primer discurso desde que terminó su mandato el pasado 20 de enero, Trump hizo una revisión de su gobierno de cuatro años y de la que llamó "incompetencia" de la nueva administración, durante la clausura de la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) en la ciudad de Orlando, en el centro de Florida.
El republicano atacó especialmente las nuevas políticas migratorias al señalar que Biden reabrió el negocio de los coyotes y un masivo flujo de indocumentados.
"La decisión de Joe Biden de cancelar la seguridad fronteriza ha lanzado por sí sola una crisis de jóvenes migrantes que está enriqueciendo a los contrabandistas, a los cárteles criminales y a algunas de las personas más malvadas del planeta", subrayó.
También arremetió contra el "socialismo radical" del nuevo gobierno y sus políticas sanitarias, militares, ambientales, exteriores y económicas.
Aunque no hubo anuncio de una posible candidatura para la reconquista de la Casa Blanca, como se llegó a especular y pese a la venta de camisetas de "Trump 2024" durante la conferencia, su discurso sonó a campaña.
Los demócratas "acaban de perder la Casa Blanca (...), pero quién sabe, quién sabe. Incluso puedo decidir vencerlos por 'tercera' vez", aseguró Trump al reiterar su renuencia a reconocer su derrota de noviembre pasado e insistir en un inexistente fraude.
EL FORO DE CONSPIRACIONES
El único presidente de Estados Unidos que ha enfrentado dos juicios políticos en su gobierno, clausuró así la CPAC 2021, un foro que durante cuatro días estuvo alineado con sus políticas y teorías de la conspiración.
Los trumpistas escucharon lo que querían escuchar de su líder y demás expositores, que Biden "hizo trampa" y perdió. Algunos asistentes incluso pidieron con carteles en las afueras del hotel donde se realizó el foro un "juicio político" para el demócrata.
Adentro, la mayor ovación se la llevó el senador Josh Hawley al recordarle a la audiencia que él se negó a certificar la victoria de Biden el día del asalto al Capitolio por parte de trumpistas, el pasado 6 de enero, con un saldo de cinco muertos.
Oradores, público y Trump retaron así la legalidad de los resultados electorales de noviembre, menospreciaron a la prensa y a las compañías tecnológicas que "cancelaron" al expresidente en las redes sociales.
"No importa cuánto el establecimiento de Washington y los poderosos intereses especiales quieran silenciarnos, que no quede ninguna duda, saldremos victoriosos y Estados Unidos será más fuerte y más grande que nunca", subrayó Trump.
Aseguró que Biden se está aprovechando de las vacunas que él impulsó contra el "virus chino" y del "plan de distribución" que el dejó durante su mandato, y volvió a burlarse del uso de mascarillas.
Con una máscara de gas acudió al foro Erik Svane, quien dijo a Efe que así estarán todos a finales de 2021 si obedecen las políticas de Biden.
Ante un público eufórico, "el presidente 45 de EE.UU.", la denominación que ha adoptado el partido en aparente rechazo a la de "expresidente", Trump y decenas de ponentes celebraron las menores restricciones de Florida durante la pandemia que facilitó acoger el foro que suele realizarse en Maryland.
El expresidente (2017-2021), quien enfrenta ahora varios casos criminales en las cortes judiciales, se mostró así a cargo de las riendas del partido durante el mayor foro de conservadurismo del país, que sin embargo tuvo grandes ausentes.
Entre ellos el propio exvicepresidente Mike Pence y la ex embajadora ante la ONU Nikki Haley, como también el senador Rand Paul, que declinaron la invitación.
A la CPAC no fueron invitados aquellos considerados sus detractores, como los senadores Mitt Romney y Mitch McConnell, este último su gran aliado político y clave para su absolución en el Senado en el juicio político por el ataque al Capitolio, pero que sin embargo dijo que el asunto no terminaba ahí para Trump.
LOS REPUBLICANOS DE AYER Y EL JEFE
La conferencia de cuatro días derivó contra el "statu quo" republicano, como calificó Trump a McConnell tras el juicio político.
"Donald Trump no se va a ir a ningún lado", aseguró el senador Ted Cruz.
"No podemos, no volveremos, a los días del fallido establecimiento republicano de antaño", dijo por su parte el gobernador de Florida, Ron DeSantis. Minutos antes de que Trump subiera al podio, la CPAC reveló resultados de los sondeos de la conferencia en la que el expresidente tuvo un 55 % de preferencia si las elecciones fueran hoy, seguido por DeSantis, con el 21 %.
"Deberíamos unirnos como conservadores y seguir adelante con los notables logros del expresidente Trump", subrayó este domingo Larry Kudlow, su principal asesor económico, que lo llamó "el jefe" del partido.
Por ahora, la recuperación de la mayoría en el Congreso en 2022 es una de las metas de Trump, que desde el pasado 20 de enero, cuando terminó su mandato, reside en su club Mar-a-Lago de Palm Beach (Florida), donde ha recibido la visita de aspirantes en busca de su bendición.
"Si quieren acabar con el socialismo en este país ganen cinco sillas en la Cámara de Representantes", pidió a la audiencia Kevin McCarthy, líder de la minoría republicana de esa cámara.
Es "la menor mayoría que han tenido los demócratas en cien años, podemos hacerlo", agregó el aliado de Trump.