
La gobernación de Sao Paulo, el estado más poblado de Brasil y uno de los más afectados por la pandemia, anunció este miércoles el cierre a partir del sábado y durante dos semanas de todos los negocios, salvo los de primera necesidad, debido al grave repunte de casos y muertes por covid-19.
Fuente: EFE
“Estamos en Brasil y en Sao Paulo al borde de un colapso sanitario”, afirmó el gobernador de Sao Paulo, Joao Doria, en una rueda de prensa.
La medida entrará en vigor el próximo sábado y se mantendrá vigente durante dos semanas, hasta el 19 de marzo, con la posibilidad de prorrogarlo, si la crisis sanitaria no reduce su intensidad.
“Estamos atendiendo las recomendaciones” sanitarias y, por eso, “todo el estado de Sao Paulo” retrocede a “la fase roja” del plan de confinamiento, “debido al aumento de hospitalizaciones, casos y muertes” relacionadas con el nuevo coronavirus, informó Doria.
La fase roja del programa de confinamiento de Sao Paulo es la más restrictiva de todas y en ella sólo se permite el funcionamiento de los establecimientos esenciales, como supermercados, farmacias, transportes colectivos y puestos de gasolina, entre otros.
Los colegios públicos podrán seguir impartiendo clases presenciales con las restricciones que ya estaban vigentes hasta la fecha, según Doria.
“Vamos a enfrentar las dos peores semanas de la pandemia desde el primer caso registrado de covid”, lo que ocurrió el 26 de febrero de 2020, advirtió el gobernador.
El estado de Sao Paulo ya adoptó el cierre de todos sus negocios en marzo de 2020, durante la primera ola de la pandemia, e inició una reapertura gradual de los mismos a partir de junio de ese año.
Sin embargo, desde noviembre pasado, Brasil afronta una segunda ola más virulenta y letal que ha llevado al país a promediar más de mil muertes asociadas al covid durante los últimos 41 días.
“Es como si se cayesen cinco aviones todos los días matando a todos sus ocupantes. Eso no es normal, no es usual, no es una ‘gripecita’”, declaró Doria, en alusión al calificativo que usó el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, negacionista sobre la gravedad de la pandemia.
El estado de Sao Paulo, el más poblado del país, con 46 millones de habitantes, y motor económico de la economía nacional, registró el martes un nuevo récord diario de fallecidos por covid al contabilizar 468 óbitos.
El país también alcanzó en la víspera un nuevo récord de decesos, con 1.641 registrados en un solo día, según el Ministerio de Salud.
“Esta es la triste realidad de un país comandado por un negacionista (en alusión a Bolsonaro), que no tiene Ministerio de Salud, sin coordinación, en la peor crisis sanitaria de los últimos cien años”, denunció Doria.
El gobernador lamentó que “cada dos minutos” un paciente con covid solicita su ingreso en la red hospitalaria pública o privada de Sao Paulo, donde algunos municipios del interior se han quedado sin lugares disponibles en las unidades de cuidados intensivos (UCI).
En este sentido, Doria anunció la activación de 500 nuevas camas de enfermaría y de UCI para atender la alta demanda provocada por la pandemia.
Brasil es, junto a Estados Unidos y la India, uno de los países más afectados por el coronavirus, al contabilizar más de 257.000 decesos y 10,6 millones de casos, según datos oficiales.
La segunda ola coincide con la irrupción de la nueva variante conocida como P.1, que, según estudios preliminares, es más transmisible, infecta con una carga viral hasta diez veces superior y es capaz evadir los anticuerpos generados por un contagio previo.
Chile cumple este miércoles un año bajo el yugo del covid-19, doce meses en los que el país ha pasado de ser uno de los más golpeados del mundo por la pandemia a ser líder indiscutible de la vacunación en Latinoamérica, con 3,6 millones de personas que ya han recibido al menos una dosis.
Fuente: EFE
Un médico de 33 años que había viajado al sudeste asiático se convirtió el 3 de marzo de 2020 en el primer caso detectado en Chile y, desde entonces, ya se han registrado más de 830.000 infectados totales y casi 20.700 muertos.
A diferencia de vecinos como Perú o Argentina, Chile tardó más en echar el cierre a su actividad económica y no fue hasta mediados de mayo que decretó cuarentena total en la capital, donde viven 7 de los 19 millones de habitantes, una estrategia que le granjeó muchas críticas al presidente Sebastián Piñera, a quien se le acusó de priorizar la economía sobre la salud.
Aunque la red hospitalaria estuvo al límite, nunca llegó a colapsar durante la etapa más ardua de la pandemia entre junio y julio, cuando los casos diarios rozaban los 7.000, la tasa de positividad superaba el 35 % y Chile estaba entre los 10 países más afectados del mundo en términos relativos.
"Hemos cometido errores, como el decir que no iba a ser tan fuerte la pandemia", dijo en rueda de prensa el ministro de Salud, Enrique Paris, que asumió el cargo en junio tras la renuncia de su antecesor por maquillar las cifras de fallecidos.
Pero, agregó Paris, "esos errores han sido superados, hemos logrado avanzar y creo que vamos a tener una buena evaluación final".
SEGUNDA OLA
Chile está sumido hoy en una segunda ola, que comenzó en diciembre con el verano austral y se ha ido agravando en los últimos días tras el regreso de las vacaciones, con un promedio diario de 4.000 nuevos casos.
"Estamos preocupados por el aumento de casos porque en el verano hubo un relajo con las normas de autocuidado", reconoció Paris, quien informó que este miércoles se registraron 3.053 contagios y 20 muertos.
Aún así, el escenario actual dista mucho de ser como el de 2020: la tasa de positividad se sitúa en torno al 10 %, la capacidad de testeo es grande -con casi 9,5 millones de PCR en un año-, y la cantidad de camas críticas disponibles se mantiene en 165.
La población en cuarentena total ha disminuido en las últimas semanas a menos de un 10 % (la mayoría en el sur) y la capital avanza hacia la normalidad, con la apertura de bares los fines de semana. Esta semana, además, reabrieron las escuelas tras más de un año cerradas, aunque la asistencia presencial es voluntaria.
"Estamos en una situación epidemiológica compleja (...) pero necesitamos hacer un gran esfuerzo para mantener los colegios abiertos, ya que se ha demostrado la importancia para nuestros niños", indicó en los medios locales el secretario ejecutivo del Colegio Médico, José Miguel Bernucci.
El país abrió sus fronteras en noviembre, aunque exige cuarentena de 10 días, y mantiene el estado de catástrofe y toque de queda desde las 23:00, una medida que empieza a ser cuestionada por la oposición.
VACUNACIÓN EXITOSA
Lo que es innegable es el exitoso proceso de vacunación que está llevando a cabo Chile, donde más del 18 % de la población ya ha recibido una dosis, lo que le coloca en el cuarto puesto de la clasificación mundial, después de Israel, Emiratos Árabes Unidos y Estados Unidos, según el registro "Our World in Data" de la Universidad de Oxford.
"Lo que hicimos fue replicar la experiencia del estado de Israel, que es el que más avanza en el planeta: habilitar un gran lugar, con grandes accesos", explicó a Efe el alcalde del capitalino barrio de La Florida, Rodolfo Carter, a las puertas de un gran estadio convertido en vacunatorio.
La habilidad en la negociación de las vacunas, que ha servido para garantizar 35 millones de dosis de diversos laboratorios y de la plataforma Covax de la Organización Mundial de la Salud (OMS), así como la amplia red de atención primaria son dos de los factores clave que han agilizado la inmunización.
En el país ya hay más de 8,5 millones de dosis -la gran mayoría del laboratorio chino Sinovac- y este miércoles llegaron más de 230.000 de Pfizer. La vacuna de AztraZeneca también ha sido aprobada y las autoridades se encuentran revisando la de Johnson & Johnson y la rusa Sputnik V.
El objetivo es inmunizar a toda la población de riesgo (cerca de 5 millones de personas) a finales de marzo y al resto de la población objetivo (15 millones) hasta junio.
"No vamos a tener inmunidad de rebaño hasta fines de junio, por tanto la gente tiene que mantener los autocuidados", recalcó Paris.
Un centro de pruebas PCR en Países Bajos fue objetivo de un presunto ataque con un explosivo colocado en el exterior del edificio, que estalló a primera hora de este miércoles, provocando daños materiales, aunque nadie resultó herido, según la policía neerlandesa, que ha acordonado la zona para investigar lo ocurrido.
Fuente: EFE
El punto de pruebas se encuentra en la ciudad de Bovenkarspel, en la provincia de Holanda del Norte, a unos 60 kilómetros de Ámsterdam, y la policía asume que este centro era el objetivo del explosivo colocado frente al edificio y que estalló a las 6.55 hora local (05.55 GMT), según un breve comunicado de la Policía de la región, que habla de varias ventanas rotas por la explosión.
En el momento del incidente sólo había un guardia de seguridad en el edificio, pero nadie resultó herido, tampoco entre los transeúntes que pasaban por la zona y que hablaron de una “explosión muy fuerte”.
Un equipo del servicio de desactivación de explosivos se ha trasladado al lugar del incidente para comprobar que no hay más material explosivo por la zona y, según la policía, se necesitarán varias horas para asegurar el área, limpiar los destrozos e investigar el incidente, por lo que el área está acordonada y toda las citas programadas hasta el mediodía han sido canceladas, según la televisión pública NOS.
No están claras las circunstancias que rodean lo ocurrido, pero no es la primera vez este año que se registran incidentes contra centros de pruebas en Países Bajos.
El 23 de enero, y durante las tensiones por la introducción del toque de queda, se incendió un puesto de PCR en Urk, en la provincia de Flevoland.
Unos días después, la Policía neerlandesa encontró material inflamable con fuegos artificiales colocado en otro centro de pruebas en Hilversum, en Holanda del Norte, pero el explosivo fue detonado a tiempo. EFE
Ciudad del Vaticano. El papa Francisco explicó que viajará este viernes a Irak, para una visita de tres días, "porque no se puede desilusionar" a este pueblo por segunda vez, después de que a Juan Pablo II no se le permitiera ir a ese país.
Fuente: EFE
"Este viernes viajaré a Irak, para un peregrinaje de tres días. Desde hace tiempo deseo encontrar a este pueblo que ha sufrido tanto y a esta Iglesia mártir y en la tierra de Abraham (en Ur); con los otros líderes religiosos daremos otro paso para la hermandad entre los creyentes", dijo Francisco tras la audiencia general celebrada en el palacio apostólico por la pandemia.
Ante un viaje que ha sido muy cuestionado por el riesgo debido a la pandemia, así como los últimos atentados y lanzamientos de misiles, Francisco aseveró: "Irak no puede esperar. Esperaba a Juan Pablo II y se le prohibió ir. No se puede desilusionar a un pueblo la segunda vez".
El pontífice argentino, que visitará la capital Bagdad, Mosul, Erbil, Qaraqosh y Ur de los Caldeos, pidió oraciones para que "este viaje pueda ir bien" y se "realice de la mejor manera".
Juan Pablo II había intentado en varias ocasiones viajar a Irak, pero en un principio incluso Estados Unidos intento disuadirle y al final no se realizó por la oposición del dictador Sadam Husein.
Francisco viaja a Irak en medio de una pandemia mundial y el país árabe ha decidido en estos días implementar toques de queda y prohibir las reuniones, pero desde el Vaticano se ha asegurado que la visita del papa respetará todas las medidas y que no se producirán aglomeraciones.
Francisco quiere llevar su cercanía a los cristianos, brutalmente perseguidos desde hace años en el país y sobre todo durante la invasión de los terroristas del Estado Islámico.
Además, el viaje servirá a dar un paso más en las relaciones con el Islam, ya que está previsto un histórico encuentro con la máxima autoridade chíi, el ayatolah Ali Al Sistani, en la ciudad sagrada de Nayaf.