
La (FDA) Administración de Medicamentos y Alimentos de los Estados Unidos aprobó el almacenamiento de la vacuna Pfizer a temperaturas de un freezer standard. La confirmación facilita la logística a todos los países.
Inicialmente la vacuna Covid-19 de Pfizer presentaba una dificultad muy grande: solamente podía conservarse a -76ºC, un requisito imposible de cumplir para muchos gobiernos, entre ellos, el de Paraguay.
Sin embargo, la semana pasada los fabricantes enviaron nuevos datos a la FDA sobre el almacenamiento entre -25 ° C y -15 ° C, temperaturas que se encuentran más comúnmente en congeladores y refrigeradores farmacéuticos.
FDA analizó las pruebas y hoy confirmó que los inmunológicos ya pueden guardarse en congeladores comunes, lo cual facilitará la distribución, principalmente para las zonas que carecen de la suficiente capacidad de almacenamiento.
“Esta alternativa permitirá que la vacuna llegue a más países al no necesitar temperaturas ultrafrías”, dijo Peter Marks, de la FDA.
Paralelamente la vacuna de Johnson & Johnson aguarda la aprobación de la FDA y se esperan noticias este fin de semana.
Desde la revista científica The Lancet, afirman que es imperativo disipar la ambigüedad sobre cómo la eficacia de la vacuna demostrada en los ensayos se traduce en la protección de individuos y poblaciones.
La eficacia de la vacuna a partir de un porcentaje significa que en una población como la que se inscribió en los ensayos, con una tasa de ataque de COVID-19 acumulada durante un período de 3 meses de alrededor del 1% sin una vacuna, esperaríamos que aproximadamente el 0,05% de las personas vacunadas recibieran enfermo. No significa que el 95% de las personas estén protegidas de las enfermedades con la vacuna, un concepto erróneo generalizado sobre la protección de la vacuna.
Desde la revista científica The Lancet, afirman que es imperativo disipar la ambigüedad sobre cómo la eficacia de la vacuna demostrada en los ensayos se traduce en la protección de individuos y poblaciones.
“El Pfizer basado en ARNm y Moderna se demostró que las vacunas tienen una eficacia del 94% al 95% en la prevención del COVID-19 sintomático, calculado como 100 × (1 menos la tasa de ataque con la vacuna dividida por la tasa de ataque con placebo)”, explica la publicación.
Los protegidos son aquellos que se habrían enfermado con COVID-19 si no hubieran sido vacunados. Esta distinción es tanto más importante ya que, aunque conocemos la reducción del riesgo lograda por estas vacunas en las condiciones de prueba, no sabemos si podría variar y cómo podría variar si las vacunas se implementaran en poblaciones con diferentes exposiciones, niveles de transmisión y tasas de ataque. .
“Las matemáticas simples ayudan. Si vacunáramos a una población de 100.000 y protegiéramos al 95% de ellos, eso dejaría a 5000 personas enfermas durante 3 meses, que es casi la tasa general actual de casos de COVID-19 en el Reino Unido””, ejemplifica.
“La descripción precisa de los efectos no es cortante; es una precisión muy necesaria para evitar agregar confusión a un debate científico y social extraordinariamente complicado y tenso sobre las vacunas COVID-19”, puntualiza.
Miami. La agencia espacial estadounidense NASA divulgó este lunes el primer video del aterrizaje de Perseverance en Marte y también los primeros sonidos grabados por los micrófonos instalados en el vehículo espacial que descendió a toda velocidad el jueves pasado para posarse en el cráter Jezero del planeta rojo.
Fuente: EFE
El video, señalaron los expertos de la NASA en una rueda de prensa, evidencia la “violenta” operación de descenso de Perseverance, que en siete minutos desde que pasó la fina atmósfera de Marte redujo la velocidad de 20.000 kilómetros por hora a cero.
En unas de las imágenes del video se observa la apertura del paracaídas supersónico después de que se desprendió de la cápsula que transportó el vehículo y también la caída de Perseverance produciendo una nube de polvo ya cerca de la superficie de Marte.
De los videos salen “miles” de imágenes que ya están siendo analizadas por los científicos de la NASA, que empezaron a clasificar las rocas que han visto, entre ellas livianas, perforadas, oscuras y regolito.
El cráter Jezero fue escogido por la NASA porque se cree que fue un lago en el que desembocaba un río y por lo tanto puede ser rico en microorganismos fósiles.
Durante la rueda de prensa se divulgaron también “los primeros sonidos grabados en la superficie de Marte” gracias a la incorporación en el “rover”, por primera vez, de dos micrófonos.
En el primer segmento se escucha el vehículo descendiendo y el fuerte ruido del viento, y en el segundo algo de viento, pero principalmente un silencioso Marte.
Además de las nuevas interpretaciones sobre la superficie marciana, las imágenes derivadas del video, especialmente las del aterrizaje, servirán para el análisis durante “años y años” de estas peligrosas maniobras de aterrizaje.
Allen Chen, líder de entrada, descenso y aterrizaje de Perseverance, dijo que aunque se “comportó como era lo esperado”, observaron algunos detalles que se deben analizar y mejorar, uno relacionado con el paracaídas.
La pérdida del sentido del olfato y del gusto puede durar hasta cinco meses después de la infección por covid-19, según un estudio preliminar dado a conocer este lunes.
Fuente: EFE
Los resultados definitivos del trabajo se presentarán en abril en la reunión anual de la Academia Americana de Neurología.
Johannes Frasnelli, de la Universidad de Quebec en Trois-Rivières (Canadá) y uno de los autores de este estudio, recuerda que, aunque el covid-19 es una enfermedad nueva, investigaciones anteriores ya habían constatado que muchas de las personas contagiadas pierden el sentido del olfato y del gusto en las primeras etapas de la misma.
Según explica el científico en una nota de prensa de la Academia Americana de Neurología, el objetivo de este nuevo trabajo ha sido ir más allá y observar cuánto tiempo persiste esa pérdida de olfato y gusto, y cómo es de grave.
Para ello, en la investigación participaron 813 trabajadores sanitarios que dieron positivo en la prueba de covid-19; cada persona completó un cuestionario y realizó después una prueba casera para evaluar su sentido del gusto y del olfato en promedio cinco meses después del diagnóstico.
Los pacientes calificaron sus sentidos del gusto y del olfato en una escala de 0 a 10: el 0 significaba que no tenían ningún sentido y el 10 significaba un fuerte sentido del gusto o del olfato.
Un total de 580 personas perdieron el sentido del olfato durante la enfermedad inicial. De este grupo, 297 participantes (51 %) dijeron que todavía no habían recuperado el sentido del olfato cinco meses después.
De media, las personas calificaron su sentido del olfato con un 7 sobre 10 después de la enfermedad, en comparación con un 9 sobre 10 antes de enfermar.
Un total de 527 participantes perdieron el sentido del gusto durante la enfermedad inicial; de este grupo, 200 personas (38 %) aseguraron que todavía no habían recuperado el sentido del gusto cinco meses después.
De media, las personas calificaron su sentido del gusto con un 8 sobre 10 después de la enfermedad, en comparación con un 9 sobre 10 antes de enfermar.
"Nuestros resultados muestran que un sentido del olfato y del gusto deteriorado puede persistir en un número de personas con covid-19", detalla Frasnelli.
Para este investigador, esto subraya la importancia de hacer un seguimiento de las personas infectadas y la necesidad de seguir investigando para descubrir el alcance de los problemas neurológicos asociados a la enfermedad.
Los investigadores reconocen algunas limitaciones de este estudio, entre ellas la naturaleza subjetiva de las calificaciones de olor y sabor.