“No encuentro la palabra, sinceramente, para describir al mercado ganadero”, expresó Federico Baccino González, productor y asesor agropecuario.
“Es un momento dificilísimo, no quisiera exagerar, pero me hace acordar a los peores momentos que pasamos. Hay un doble golpe terrible que arranca con la seca, que se llevó una cantidad de kilos, y golpe fue peor para la agricultura que para la ganadería. Esos kilos están perdidos. La agricultura termina cada seis meses y pasa raya”, explicó Baccino en Hablemos de Agro, de Canal 10.
A su vez, expresó que cuando empieza a revertirse la situación, viene el golpe de los precios “que realmente nadie, nadie esperaba”.
“La situación es absolutamente terrible y agarra a las empresas cansadas, desgastadas en lo anímico, en lo financiero, hay un problema en la cadena de pagos brutal, que hoy lo están bancando los escritores rurales, las cooperativas, los verdaderos insumos”, indicó.
Baccino hizo referencia a que el momento, en general, es muy difícil. “Creo que lo que reina hoy es el desánimo y la incertidumbre. Es decir, ¿para dónde tengo que encaminar mi empresa? Creo que pasa por ahí, afectó a absolutamente todos los sectores”, dijo.
A su vez, comentó que el corral hoy está “absolutamente fuera de cualquier análisis de rentabilidad”.
Sobre la zafra de toros, el asesor de empresas agrícolas ganaderas e integrante de la cabaña Ganadera Inquieta, expresó que se necesitan toros. “Creo que de las pocas buenas noticias que tuvimos en estos meses, fue el resultado de Dicose, donde tenemos una cantidad de vacas más, que están puestas como vacas de invernada, pero que yo estoy convencido que son vacas falladas y que en esta coyuntura de precios, es decir, entre embarcar o entorar, que la voy a regalar, la entoro. Entonces, por ahí creo que algún vientre más que va a ingresar al rodeo”, indicó. Y agregó que los toros están “absolutamente fundidos”.
Por otra parte, Baccino hizo referencia a que frente a este nuevo escenario de precios de la ganadería, está migrando el área para la agricultura. “La primera explicación es la propia seca, esa pradera que tenía dos o tres años, que debería durar uno más, quedó realmente muy mal herida. Creo que va a haber un aumento de área que no puede ser significativo, porque es poca, pero va a haber un pequeño corrimiento hacia las certezas que nos da la agricultura a nivel de precios que hoy no la tiene la ganadería. La incertidumbre climática estaría despejada, y ojalá que no se equivoquen”, dijo.
