El Hombre Nuclear fue una serie de televisión transmitida entre 1973 y 1978. En inglés se llamaba The Six Million Dollars Man, es decir, El Hombre de los Seis Millones de Dólares. Steve Austin había sido astronauta y en un accidente perdió un ojo, las piernas y el brazo derecho. Una agencia del gobierno gringo experimentó con él un proyecto secreto, y reemplazó sus miembros perdidos por partes cibernéticas. Tenía entonces súper-velocidad, súper-fuerza y súper-vista. Los chamos de entonces lo imitaban.
El recuerdo me vino cuando consigo el artículo de la BBC, de marzo de 2020, donde se reseña que el fiscal general de Estados Unidos anunciaba una recompensa de 15 millones de dólares para quien ofreciera información que condujera a la captura del Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros.
Tal vez en el maremágnum informativo y desinformativo algunos lo hayan olvidado. Nadie ha retirado la oferta y no hay noticias de que se presentara una acusación formal posteriormente. Así que nuestro presidente es todavía el Hombre de los Quince Millones de Dólares.
Anunciaron entonces que lo acusarían de “conspiración para el narcoterrorismo, conspiración para el tráfico de cocaína y tenencia de armas y otros artefactos destructivos”. En el mismo artículo de la BBC se reseña que otra oficina de Washington (la WOLA, Oficina de Washington para América Latina) afirmaba que “Venezuela no es uno de los países desde donde se envía la mayor cantidad de drogas hacia los Estados Unidos”, como sí lo eran (y siguen siendo) Colombia, Honduras y Guatemala, cuyos gobiernos eran de los mejores aliados de los Estados Unidos para aquel momento. De Honduras salió el expresidente Juan Orlando Hernández empaquetado en cadenas, extraditado al país del Norte por narcotráfico. En Colombia, mandaba Uribe Vélez a través de su ahijado Iván Duque. Uribe estaba en la lista de los más peligrosos narcotraficantes colombianos, en el número 82.
Una amiga me preguntaba si no era contradictoria la prédica contra la descolonización con la campaña de Superbigote. En realidad, como lo ha dicho el propio presidente, el héroe principal de los avances de la República contra el bloqueo es el pueblo. De acuerdo. Pero hay un liderazgo que ha superado todas las pruebas Y seguimos palante.
