A juzgar por los gritos en la sala, el susto está bien estructurado en el film
Una psiquiatra que labora en un hospital se enfrenta a una pesadilla que se le escapa de las manos en «Sonríe». La película, que ya está en los cines, es un thriller con giros que mantienen al espectador pegado al asiento. La historia propone, además, las debilidades de una mente que intenta curar a otros sin ser capaz de superar sus propios demonios.
En su búsqueda de la verdad, acompañamos a la doctora Rose Cotter (Sosie Bacon) quien hace cualquier cosa para demostrarle a sus seres queridos el conflicto por el que atraviesa. De la noche a la mañana, su vida se volverá patas arriba y el cariño de sus seres queridos se tornará miedo. Un miedo que por momentos también paralizará a la especialista en enfermedades mentales, perdida entre lo que es real y lo que no.
Referencias a películas como «El Aro», «Rec» o «La maldición», son recurrentes, pero a pesar de ello el proyecto no pierde su originalidad. Planos invertidos de cabeza, ángulos de cámara poco comunes, tipografía destellante, una banda sonora que desencaja, el director (Parker Finn) logra en su ópera prima demostrar que aún en el género hay oportunidad de hacer cosas interesantes.
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