EL AUTOR es contador publico autorizado. Reside en Nueva York
El zar ruso Vladimir Putin vuelve a amenazar al mundo con usar las armas nucleares, demostrando lo frustrado que se siente al no poder doblegar de ninguna manera, ni siquiera por medio de la destrucción y el genocidio masivos perpetrados contra la indomable nación Ucraniana, y al ver como su ejército está siendo vergonzosamente derrotado en el campo de batalla por las fuerzas patrióticas que defienden decididamente su suelo patrio del intruso invasor asesino.
La reciente contraofensiva lanzada exitosamente por el ejército ucraniano, con la que han recuperado una vasta franja de terreno que estuvo en manos de los invasores rusos, ha desequilibrado aún más al desquiciado tirano que en medio de su frustración lanza frenéticas amenazas constantes contra Occidente, la OTAN y Estados Unidos.
El dictador genocida desde un búnker, en el Kremlin, ya el pasado 27 de febrero, luego de su agresiva, salvaje, y abusiva incursión en Ucrania, de forma temeraria, también amenazó a Occidente y sus aliados, con utilizar sus armas nucleares al poner en alerta máxima sus fuerzas de disuasión nuclear, deshonrando así un compromiso que había sido firmado recientemente por Francia, China, Estados Unidos, Reino Unido y la misma Rusia.
En dicho compromiso, los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, reafirmaron su voluntad de evitar una guerra nuclear y la expansión de ese tipo de armamento.
Las cinco potencias nucleares afirmaron en una declaración conjunta, que «Una guerra nuclear nunca será ganada y jamás debe ser librada». «Dadas las consecuencias de gran amplitud que tendría el empleo de armas nucleares, sostenemos, igualmente, que estas mientras existan, deben servir a fines defensivos, de disuasión y de prevención de la guerra»
Sin embargo, a pesar de esta alentadora declaración, el temor de una guerra nuclear siempre estará latente debido a que al existir dichos armamentos en poder de esas potencias y de otros países, como, la India, Israel, Corea del Norte, y potencialmente, Irán, entre otros; países, estos dos últimos gobernados por tiranos que no admiten supervisión de organismos internacionales competentes, siempre habrá la posibilidad de la tentación a usarlos en momentos de tensión extrema.
Estos armamentos en manos de desquiciados megalómanos como está demostrando ser Putin, siempre serán un peligro para la humanidad en vista de la actitud volátil de este tipo de personajes, los que en cualquier momento de locura extrema podrían accionarlas de manera suicida, sin importarles las consecuencias, ya que no dominan sus emociones.
Evidentemente que el nuevo Zar ruso, hace tal amenaza en forma de chantaje, para tratar de atemorizar a Occidente y la OTAN, por las sanciones que están implementando y lograr así que por temor no se atrevan a llegar más lejos aplicando otras medidas más contundentes con las que puedan parar su avance en sus planes de expansión y dominación de su vecina Ucrania.
¿Será que en base al chantaje de usar las armas nucleares Putin seguirá imponiendo su permanente agenda de expansión y dominación imperialista? ¿Lo seguirán permitiendo, con todo su poderío económico, militar y nuclear, Estados Unidos, Occidente, la OTAN y todo el mundo libre?
La humanidad seguirá en vilo esperando que la violencia desbocada desatada por el Hitler del siglo 21, sea al fin detenida por la acción decidida del mundo civilizado.
¡Por favor detengan a ese loco criminal de lesa humanidad! ¡Que no prevalezca el mal por encima del bien!
