Los a proteccionista deben asegurarse que el animalito que va a entregar será bien tratado
Recuerdo que era el Día de los enamorados. Yo paseaba a mis perros, en aquel momento hacía un paseo largo, recorría varios sectores y llegábamos agotados. Ese día pasamos cerca de un perrito, con algunas laceraciones y con rastros de haber sido maltratado.
Aun con esos rastros de maltrato ese perrito y su carita triste, se atrevió a acercarse a nosotros y muy educado, con una actitud alegre y amigable con mis perros, nos acompañó.
Así fue durante un par de días, lo saludaba y lo bauticé como “Amor”, ya que nuestro primer encuentro, fue aquél día de los enamorados. Sí, Amor podría parecer cursi, pero, él hacía honor a su nombre.
Lea la historia completa en Tumascota.life