Venezuela
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Arca, la venezolana que la rompe con su changa tuki

Desde la semana pasada ruedan videos en la red social Instagram que muestran a la cantante Arca desfilando para la marca Mugler, a propósito de la celebración del Paris Fashion Week.

«Toma TODOOOOOO. Gracias @muglerofficial @cadwallader @torso.solutions @biggayidiotdj @haleywollens todo el equipo, el equipo de producción, las muñecas, el casting, la música, el glamour, el cabello, el estilo, la coreografía, el flujo, el ritmo, la alegría. Me sentí tan sexy. Gracias por dejarme apagarlo. Me encanta», expresó la mujer transgénero en un post que resumió su participación en el desfile.

No es usual ver en prensa el nombre de la venezolana de 33 años. De hecho, muchas personas desconocen que Arca nació en Caracas con el nombre de Alejandro Ghersi Rodríguez y, años más tarde, pasaría a llamarse Alejandra. Pero hay quienes la aman y le agradecen ser como es, su música y lo que ha hecho por la comunidad Lgbtq+.

Forma de comunicación

Según detalló Humberto Sánchez Amaya, Arca, antes de su transición, decía sentirse orgulloso de que lo califiquen como excéntrico. Según dijo, es una palabra que no le da miedo.

En cambio, debe celebrarse porque la excentricidad se basa en expresar de forma inofensiva realidades interiores que no se comunican con facilidad, reza parte de la entrevista que le hizo en su casa en 2017.

Su música, transgresora y particular, le da forma a lo que a veces las palabras no pueden describir. Se mueve entre el dream pop, el synth pop y el electropop, con fuertes influencias del rap y la música venezolana, con instrumentos como el furruco y fusiones de instrumentos de percusión afrovenezolanos y la bella tonada de Simón Díaz. No hay que dejar de lado el raptor house o changa tuki que suele incluir en su propuesta.

La música, según recordó Sánchez Amaya, para la venezolana es sanación; sobre todo luego de sentirse sola durante algún tiempo. Le gusta pensar que con sus creaciones, otras personas se sientan menos solas.

Lgbtq+

Amaya mencionó que, para Arca, poder mostrar su verdadera identidad sexual fue importante, sobre todo porque creció en un país donde la palabra «maric*» es de uso común en la jerga de la calle, pero todavía hay una invisibilización de lo que significa. «Quizá crecer acá causó la añoranza de transmutar la vergüenza en amor», le dijo al periodista.

De acuerdo con Rey Flowers, cantante que representa el movimiento Lgtbq+ en Venezuela, «Arca es una artista venezolana que ha roto cualquier paradigma, no solo a nivel musical por sus mezclas transgresoras y alternativas, sino también por su alter ego que ha trascendido la cultura popular como una referencia icónica de la comunidad Lgbtq+ internacionalmente».

Y si la artista quería que las personas se sintieran menos solos con su propuesta, lo logró. No solo eso, sino que hay quienes se identifican con su manifestación artística o, al menos, eso dijo Rey Flowers. «Más que identificado, me siento inspirado en la forma en la que Arca ha logrado elevar sus propios estándares mostrando sin miedo quien realmente es. Creo que todos los artistas buscamos construir una comunidad y no perder nuestra esencia en el intento. Cosa que muchos pierden para convertirse en un producto. Pero consolidar una imagen, incluso si para muchos puede ser difícil de comprender pero aún así validan la calidad de artista que eres. Es la mejor dosis de inspiración. Gracias Arca por darnos tanto».

Influencer de los de verdad

Pese a que es la productora venezolana más influyente de los últimos años y es responsable del éxito musical de artistas como Sia, Björk, Kanye West, Rosalía y Lady Gaga, la joven cantante es más popular fuera de las redes sociales que dentro de ese mundo.

Cuenta con más de 771 mil seguidores en Instagram y es seguida por grandes personalidades como los internacionales Residente, Madonna, Katy Perry, Ivy Queen, Karol G, Lady Gaga, Ricky Martin, Jenna Ortega, Rosalía y Danna Paola; o los paisanos Erika de la Vega, Édgar Ramírez, Jerri Di, La Vida Boheme, Rawayana, entre otros.

Lo que logró hasta ahora lo hizo a pulso, gracias a su talento musical que la llevó a lucirse como coproductora con Björk en la mayoría de temas y videos musicales del álbum «Vulnicura», del año 2015.

Esa colaboración, confesó, le cambió la vida como le ocurriría a alguien cuando conoce a una amiga del alma. Agregó que es importante una amistad fértil, que deje que nazca otra cosa.

«Me hizo darme cuenta de que es posible guiarse de la intuición y reconciliar la búsqueda con una vida que no es de sufrimiento. Ella me ha protegido mucho también. De hecho, estoy preparando un disco de Björk como coproductor. No sé cuándo saldrá», sostuvo el artista.

Sin sorpresa

No obstante, algo importante ocurrió con su participación en el París Fashion Week. El poder de una mujer transgénero que sea aplaudida, celebrada y viralizada en las redes sociales llega en un momento en que se visibiliza más una realidad que todavía busca más derechos y reivindicaciones.

Pero no debería ser una sorpresa. Al menos eso opina Rey Flowers. «Arca ha tenido demasiados momentos icónicos, desde su paso por las calles de Brasil, que causó revuelo por su cercanía y trato con sus fans, hasta su participación en portadas como Vogue o apariciones en eventos públicos con grandes artistas como Björk, Rosalia o Madonna. Arca es la nueva ‘It Girl’ de la cultura pop y todas las marcas quieren trabajar porque sencillamente es ARTE. Y el arte no tiene género», concluyó.

En efecto, Alejandra es una artista en todo el sentido de la palabra. De acuerdo con un reporte de Últimas Noticias, colaboró con el peculiar artista plástico Frederik Heyman.