En la Casa de la Diversidad Cultural del Zulia, se llevó a cabo el conversatorio «La muñeca tradicional de trapo: Memoria y Salvaguardia», en el marco de la celebración del décimo sexto aniversario de esta institución.
La maestra muñequera Raiza Corredor, fue la encargada de narrar la necesidad del ser humano de establecer diálogo con la naturaleza, que luego tuvo que alimentar con la espiritualidad, para posteriormente representarse en su relación con el entorno.
«Nuestro seres originarios aprovecharon los materiales que le fueron cercanos, comenzando un proceso de transformación para lo divino y lo lúdico. Fue desplazándose por distintos territorios y fue creando, recreando y transformando», indicó.
La muñeca acumula historias
La muñeca surge para representar el cuerpo que narra, el cuerpo que cuenta, el cuerpo que también va acumulando memorias, refiere la maestra Raiza Corredor, quien propone una lectura de la historia y las memorias en una vinculación con el momento actual.
Destacó Corredor, que en esta etapa no hay un «héroe» o «heroína» en particular, sino muchas y muchos seres humanos que se erigen como paladines de lo cotidiano, resistiendo desde la acción y el pensamiento; pero también desde el andar juntos en la procura de un mundo distinto, dónde lo diverso no sea motivo de distanciamiento, sino convocatoria para el conocimiento mutuo y el enriquecimiento común.
En esta cita también se incluyó, como parte del programa, una muestra de muñecas de trapo.
Para el cierre de la velada se contó con la presentación musical de los hermanos Jiménez Fuenmayor, de la Escuela de Valores Claudio Hernández, que funciona en la comunidad de Santa Lucía.
Un repaso al origen del Centro de la Diversidad Cultural
Fue el 16 de agosto de 2006, cuando el presidente Hugo Chávez Frías instruyó crear la Fundación Centro de la Diversidad Cultural (Decreto 4.738), que desplegó acciones innovadoras para incentivar el desarrollo de redes patrimoniales, representadas en todas las regiones del país, a través de colectivos de la cultura de tradición pertenecientes a diferentes pueblos. Así lo explica la coordinadora regional Mirta Colina.
Refirió, que el propósito es promover espacios de intercambios, investigaciones y estudios a favor de nuestras culturas ancestrales. Con especial interés se atienden planes de integración latinoamericana y caribeña.
La sede del Centro de la Diversidad Cultural en el estado Zulia, fue inaugurada el 5 de abril de 2008. Está ubicada en la parroquia Santa Lucía, en El Empedrao, que junto a El Saladillo conforman los dos barrios fundacionales de la ciudad de Maracaibo.
Al describir las características del inmueble explica que «fue obra del señor Acosta Valbuena. Su antigüedad supera los 100 años, y originalmente contaba con las dos plantas y el balcón. La vendieron varias veces, pero ha conservado su estructura original del período arquitectónico republicano, en el cual se usó la técnica tradicional de paredes de barro, caña y fibra de coco».
El patrimonio cultural es prioridad
Este Centro organiza actividades de promoción y difusión del patrimonio cultural inmaterial comunitario dirigido a niños, niñas y jóvenes de la región, así como a medios de comunicación comunitarios, a organizaciones sociales, con especial atención a los consejos comunales y a las comunas en construcción.
También se acompaña esta tarea con video-foros y charlas en centros educativos para el reconocimiento del patrimonio cultural inmaterial como crisol de la diversidad cultural.
Entre las investigaciones comunitarias se incluyen: el estudio de las Capas de San Benito de San Timoteo y de los Taraqueros, así como la importancia de los Pütchipü o portadores de la palabra, en el sistema normativo wayúu de La Guajira.
