Venezuela
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Chevron, Chevron, sigue creyendo

Mientras el grueso dominante de agencias de noticias, medios e influencers diluyen cual NAFTA en el crudo pesado la palabra “sanciones”, hacen flotar como petróleo liviano en agua todo atisbo informativo que asocie a Chevron con aumento de producción petrolera.

Por allí andan los propósitos de la actual línea de política informativa, dejando ver, como sin muchas ganas, que desde el permiso para operar dado a Chevron todo aumento en la producción petrolera de Venezuela se debe a la acción corporativa de la empresa estadounidense y no a la titánica obra de los trabajadores de Pdvsa.

Para muestra, vea el lector lo siguiente: tras la licencia dada por el gobierno estadounidense a Chevron, el medio Portal Portuario asigna responsabilidad al Estado venezolano, incluyendo a Pdvsa, de que la trasnacional no haya podido operar en el país. Para nada menciona Las sanciones.

“La falta de calado en el lago Maracaibo está retrasando la salida de petróleo crudo pesado venezolano destinado a Estados Unidos. La empresa Chevron mediante cuatro compañías conjuntas venezolanas no ha conseguido desarrollar sus operaciones desde que fuera autorizada por Washington en noviembre para retomar la producción y exportación petrolera”, señala.

“El plan para sacar rápidamente el petróleo pesado de los inventarios en la empresa conjunta Petroboscán con la estatal Pdvsa enfrenta retrasos debido a la falta de dragado en el canal de navegación del citado lago”, añade.

World Energy Trade dice, por su parte, el pasado 20 de enero: “Chevron ha declarado que su producción de crudo en Venezuela ha aumentado en unos 40.000 barriles diarios hasta alcanzar los 90.000 barriles diarios desde que se levantaron las sanciones estadounidenses contra el país a finales del año pasado, y que se espera un mayor crecimiento este año”.

Mientras Chevron dejó de producir por las sanciones, su aliada en las cuatro empresas mixtas, la CVP, sí operaba los pozos

Finanzas Digital, citando a Argus Media, “informa así: “Chevron declaró que su producción de petróleo en Venezuela ha aumentado en unos 40.000 barriles diarios (bd) hasta alcanzar los 90.000 bd, desde que se autorizó la reactivación condicionada de sus operaciones en las empresas mixtas con Pdvsa, y que se espera un mayor crecimiento este año”.

¿Y, tras estas lecturas, qué le queda a Pdvsa? Por supuesto, de perogrullo a partir de la “Licencia 41” dada por el gobierno de EEUU a Chevron, cualquier caída de producción es y será responsabilidad de la empresa nacional.

Para Chevron la subida, para Pdvsa la bajada. Nada de “ganar-ganar”, como señala la máxima inventada para los buenos negocios trasladada a la política comunicacional.

Incluso, en realidad fuera así si Chevron no participara en menor cuantía en las empresas mixtas en las cuales ella es socia, como son:

Petropiar: donde tiene 30% y la CVP 70%. Tiene operaciones en el Bloque Ayacucho, de la Faja.

PetroBoscán: Chevron 39,2%, CVP 60% e Inexpro 0,8%. Trabaja en campo Boscán, en el Zulia.

PetroIndependencia: CVP 60%, Chevron Carabobo Holdings ApS 34%, el consorcio Japan Carabobo UK Ltd 5% y Suelopetrol International S.A. 1%.

PetroIndependiente: Chevron 25,2% mientras CVP 74,8%. Labora en el Lago de Maracaibo, donde extrae petróleo 30-40 AP.

La otra idea puesta e impuesta en y por los medios es que Pdvsa es maula: está pagando con crudo sus deudas con Chevron. Y mire que la tarea periodística para corroborar tal especie informativa sobre pasivos de una con la otra no ha sido fácil.

Lo único cierto es que hasta la fecha no hay cifras de las deudas mutuas entre Pdvsa y la petrolera estadounidense. Lo verdadero es que ambas tienen pasivos con proveedores venezolanos, impactados en buena parte por causa de las sanciones.

No obstante, una de las deudas que tiene Chevron con Pdvsa es por el llamado “lucro cesante”, así denominado el daño patrimonial causado por la pérdida de una ganancia legítima o de una utilidad económica como consecuencia de un daño, la cual no se habría producido si el evento dañino no se hubiera verificado.

En el caso Chevron, mientras las sanciones aplicadas por el gobierno de EEUU le impedían extraer y comercializar petróleo, su aliada en las cuatro empresas mixtas, la CVP, sí operaba, hasta donde podía, los pozos.

Es decir, la aliada de Chevron en las mixtas, CVP, perdió una ganancia legítima por los brazos caídos de Chevron en los pozos, que desde el 28 de enero de 2019 dejó de operar debido a las sanciones de su gobierno, la Casa Blanca de EEUU.

Sin embargo , aun cuando los cálculos de las cuantías de deudas de Pdvsa con Chevron y de Chevron con Pdvsa están por precisarse, solo por citar un año, 2021, la mixta PetroPiar produjo 49.000 barriles diarios. Al poseer esta operadora el 70% de la empresa y Chevron 30%, esta última debió haber producido y no produjo 15.000 barriles diarios.

El precio promedio de la cesta petrolera venezolana en 2021 fue de 49,40 dólares, de manera que la CVP dejó de percibir 270.5 millones de dólares solo en 2021 con PetroPiar. Falta contabilizar 2019, 2020 y 2022. Las cuentas suben al incluirse PetroBoscán, PetroIndependiente y PetroIndependencia durante 2019, 2020, 2021 y 2022.