El certamen Señorita Fashion Venezuela, realizado en noviembre del año pasado en un conocido hotel cinco estrellas del este de Caracas, tuvo la particularidad de que las prendas que lucieron las chicas concursantes fueron diseñadas por una muchacha menor de edad, llamada Fabiana Russián, quien a sus 16 años ya es una maestra en el oficio y arte de la bisutería, con aspiraciones de convertirse en pocos años en una experta orfebre y diseñadora de joyas.
Fabiana nació y reside en Bejuma, pueblo de los valles altos de Carabobo. Próxima a culminar el bachillerato con 20 puntos de promedio, habla, además, inglés, italiano, algo de mandarín, francés, alemán y ejecuta el piano, el órgano y el violín. Desde pequeña se le considera una niña prodigio.
Comenzó desde los cuatro años a insertar unas pepitas con otras, hacer tejidos y tomar cursos de bisutería. Cuando el patio local le quedó pequeño, hizo cursos más avanzados en Maracay y Valencia. Aprendió el punto peruano en alambrismo, tejidos textiles, bisutería profesional. A los 10 años ya era una maestra y diseñadora en el ramo.
Del certamen organizado en el hotel Pestana, refiere que las 10 chicas que concursaron lucieron en la pasarela las joyas, o prendas, por ella diseñadas: collar, zarcillo, pulsera, anillo, tocado. La chica que desfiló con una corona resultó la ganadora, para satisfacción de Fabiana, a quien, siendo todavía una adolescente, la invitaron, en un evento pasado, para que diseñara los tocados de las participantes en el opening del TMF Venezuela.
La joven trabaja en su taller y tienda de la Aldea Artesanal de Bejuma, complejo construido hace unos 10 años, donde emprendedores, artesanos y artistas, elaboran, exhiben y venden sus piezas. La aldea está ubicada luego de la entrada principal de Bejuma, en la carretera nacional que conduce a los estados Yaracuy y Lara, viniendo de Valencia.
Se presenta como diseñadora de bisutería e incursionando como orfebre. ‘‘La orfebrería trabaja con la fundición de metales y la bisutería con los alambres. Sin embargo, en este mundo de la pasarela y el modelaje tienen a la bisutería como un tipo de joya, dependiendo del nivel de calidad que tenga la pieza ’’, aclara.
Para el certamen de noviembre pasado dedicó casi tres meses al diseño y elaboración de las piezas. ‘‘Fue un trabajo intenso’’, dice.
Relata que fue un juego completo de cinco piezas para cada chica, son como 50 prendas. Todas eran diferentes, por lo que se dividieron por colecciones inspiradas en las cuatro estaciones: primavera, verano, otoño e invierno. “De primavera y otoño, por petición y encargo, hice dos juegos. Los comentarios fueron muy positivos, todos quedaron encantados, de hecho, me extendieron la invitación para este año. Ahora estoy diseñando la colección de los continentes. Ya tengo Oceanía y África, una colección completa, después de esto viene una colección playera para la fecha de carnaval. La colección de África consta de un juego de un medallón con sus respectivos zarcillos y un anillo extravagante al estilo africano, aludiendo a sus riquezas, como es el oro’’, añade.
Explica que, aunque en sus piezas utiliza materiales de calidad, en baño de oro y plata, con recubrimientos de polímeros, que no se ponen oscuros ni verdes, cualquier muchacha, joven o señora, puede lucir este tipo de prendas. ‘‘Yo le hago una trabajo de calidad, bonito, único y ajustado al presupuesto”, indica Fabiana, quien luego del bachillerato cursará la carrera de orfebrería en un instituto de Valencia.
‘‘Quiero llegar a ser una gran diseñadora de joyas, representando el talento venezolano, ser orfebre, lograr reconocimiento a nivel mundial’’, dice sobre sus aspiraciones la emprendedora bejumera.
