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EE.UU. asegura que China le vende peligrosa tecnología a Irán

El curso actual y la extensión en el tiempo de la guerra de Rusia en Ucrania ha generado varias implicancias y consecuencias en aspectos humanitarios, económicos, políticos, también en materia de seguridad y nuevas alianzas estratégicas. El caso de mayor importancia y preocupación fuera del terreno militar ucraniano es el acuerdo suscrito recientemente entre China e Irán en materia de seguridad y protección de los oleoductos de Teherán.

Según autoridades europeas y estadounidenses el convenio de asistencia es violatorio de las sanciones impuestas al régimen persa. La esa situación adquiere centralidad para la administración Biden y constituye alta importancia ante las renovadas movilizaciones populares que -nuevamente- tienen lugar en Irán y están adquiriendo entidad de una gran protesta nacional que se ha disparado en todo el territorio de Irán y que amenaza el rígido control del poder que lleva adelante línea dura del régimen khomeinista.

La respuesta del gobierno iraní conducido por el líder supremo Ali Khamenei focalizó su esfuerzo de las últimas tres semanas en reprimir las masivas protestas como lo hizo siempre, a través de gases lacrimógenos, golpizas brutales y detenciones arbitrarias por parte de sus fuerzas de seguridad. Sin embargo, no ha tenido éxito en sofocar los reclamos populares y el régimen está fracasado en contener las movilizaciones en la mayoría de las ciudades de Irán. Es aquí es donde surge una información que ha llamado la atención de los gobiernos occidentales ya que en medio de las protestas, Teherán está avanzando en conversaciones con Beijing para fortalecer e impulsar sus organismos y sectores de seguridad; ello incluye al cuerpo del servicio secreto interior y las áreas militares de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC por sus siglas en inglés).

Concretamente, funcionarios del régimen iraní y sus homólogos chinos han fortalecido su relación durante reuniones llevadas a cabo durante eesta semana. Según agencias de inteligencia occidentales, los diálogos están focalizados en una mayor cooperación en los campos de la seguridad y la actividad de sus cuerpos policiales. La noticia incluso fue dada a conocer por los medios de comunicación estatales del régimen iraní.

Esa relación ha generando malestar en Bruselas y dio lugar a una sesión especial en el Congreso estadounidense el pasado martes donde senadores republicanos impulsaron un proyecto de ley para bloquear y desmantelar los avances de esa alianza entre Teherán y Beijing, la que a decir del bloque republicano, incluye además un programa amplio en materia de asistencia económica por parte de China.

El bloque republicano encabezado por Marsha Blackburn, tiene como objetivo neutralizar un nuevo Acuerdo Nuclear por parte de la administración Biden con Irán y busca promulgar una legislación que, en primer lugar ordene a Irán cortar sus lazos con China para evitar que pueda obtener ventaja y alivio sobre las sanciones que un acuerdo entre Teherán-Beijing otorgaría a los khomeinistas. La evidencia que Washington dice disponer es que China e Irán llevan adelante un plan para violar sanciones impuestas a Teherán desde que el presidente Joe Biden asumió el cargo y han denunciado que esas operaciones han violado las sanciones con ayuda china generado U$D 32 mil millones en ventas ilícitas de petróleo en favor de Teherán.

El operador más importante en estos movimientos ilegales es la empresa Tiandy, una corporación que se encuentra entre las tres principales empresas de televisión por cable en China, Tiandy es la mayor corporación de vigilancia electrónica en China y tiene presencia directa en Irán en negocios de transporte de petroleo que China ha estado comprando en clara violación a las sanciones que pesan sobre el régimen iraní, pero además ha firmado el pasado lunes un acuerdo de cinco años en asociación con un distribuidor iraní para proveer equipos de videovigilancia de última generación a la Guardia Revolucionaria islámica (sancionada por el gobierno estadounidense como organización terrorista transnacional).

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