El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, dijo viernes que espera que Brasil demuestre tener instituciones electorales fuertes de cara a la primera vuelta de las presidenciales del domingo ante las acusaciones infundadas de fraude por parte del presidente Jair Bolsonaro.
Blinken y la ministra de Relaciones Exteriores de Canadá, Melanie Joly, reunidos en Washington, dijeron que no querían interferir en estas elecciones en las que las encuestas dan ventaja al izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva por delante del ultraderechista Bolsonaro.
“Solo puedo decir, en términos generales, que Brasil tiene instituciones democráticas muy fuertes, incluyendo instituciones electorales muy fuertes, que lo han demostrado una y otra vez”, dijo Blinken en una conferencia de prensa conjunta.
“Esperamos que ese sea el caso en las próximas elecciones de este fin de semana”.
Bolsonaro, uno de los aliados internacionales más cercanos al ex presidente estadounidense Donald Trump, ha hablado durante meses de la posibilidad de fraude electoral.
Estas denuncias sin pruebas han hecho especular con la posibilidad de que el mandatario use el mismo libro que el ex presidente estadounidense para cuestionar la legitimidad de la votación.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha evitado la confrontación pública con Bolsonaro y se reunió con él en junio en una cumbre regional en Los Ángeles donde hablaron sobre el cambio climático, una prioridad para la administración estadounidense.
El ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva subió al 48 % de la intención de voto en un sondeo divulgado este jueves, a tres días de las elecciones, con lo que mantiene la posibilidad de ganar en primera vuelta.
En una última encuesta del Instituto Datafolha, el izquierdista Lula Da Silva subió un punto con respecto a la divulgada hace una semana, mientras que el presidente Jair Bolsonaro pasó del 33 % al 34 % en el mismo período, mientras que el laborista Ciro Gomes, tercer candidato más votado en 2018, bajó un punto, hasta el 6 % de la intención de voto.
Teniendo en cuenta los votos válidos, descontando los que han declarado que votarán nulo y o en blanco, el candidato progresista tendría el 50 %, igual que hace una semana, frente al 36 % del líder ultraderechista, que subió un punto.
Para proclamarse presidente este domingo, Lula necesitaría recibir más del 50 % de los votos, y en caso contrario, las elecciones se decidirían en una segunda vuelta entre los dos más votados, el próximo 30 de octubre.
El sondeo, que escuchó a 6.800 electores en 332 ciudades entre el martes y este jueves, mostró también que en una eventual segunda vuelta la intención de voto a Lula es del 54 %, frente al 39 % de Bolsonaro.
Según Datafolha, cuyo sondeo tiene un margen de error de dos puntos, el resultado mantiene al candidato del opositor Partido de los Trabajadores (PT) con posibilidades de ser elegido sin necesidad de segunda vuelta.
Según el sondeo de esta semana, el 52 % de los electores brasileños asegura que no votaría a Bolsonaro de ninguna forma y un 39 % dice lo mismo de Lula, el mismo porcentaje del 22 de septiembre.
Infobae con información de EFE
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