Miles de personas quedaron varadas este sábado en Reino Unido debido a la huelga que protagonizan los conductores de trenes de 11 compañías operadoras, en demanda de un alza salarial acorde a la inflación.
El paro de 24 horas es el quinto que organiza el sindicato Aslef en los últimos meses. En esta ocasión, la huelga afecta a todos aquellos viajeros que tenían planeado asistir a los eventos deportivos y mercados navideños este fin de semana, refiere un despacho de Prensa Latina.
También resultó afectado por la huelga el tren expreso que cubre el trayecto entre la estación de Paddington, en el centro de Londres, y el aeropuerto de Heathrow.
«Lamentamos los inconvenientes causados a los pasajeros», afirmó el secretario general del gremio, Mick Whelan, quien responsabilizó a la empresa que representa a las compañías operadoras del fracaso de las negociaciones.
En declaraciones a la cadena BBC, citadas por la agencia de prensa, el líder gremial agregó que la negativa de la patronal a acceder a sus demandas deja a los conductores sin otra opción que declararse en huelga.
Desde el verano, las protestas obreras en demanda de un incremento salarial que permita lidiar con una inflación superior ya al 11%, así como por mejores condiciones laborales, son una constante en el Reino Unido. Se han producido en distintos gremios como resultado del aumento del costo de la vida.
Los trabajadores del Metro de Londres y de otras compañías ferroviarias tienen planeado realizar paros intermitentes de 48 horas los días 13-14 y 16-17 de diciembre, y a principios de enero.
El gremio de enfermería también confirmó este viernes que antes de fin de año protagonizarán su primera huelga masiva en más de un siglo. Lo mismo sucede con los empleados de correos y los profesores universitarios.
