Para lograr que la casa sane, es importante que el aire y la energía circulen con fluidez y en equilibrio
El Feng Shui Sistémico es más que decoración, tu casa te habla, es una extensión de la MADRE, ella te protege, acoge y resguarda. Por lo tanto, debemos cuidarla, amarla y agradecer todo lo que nos brinda. La casa es un organismo viviente con su propia energía; la cual influye en nosotros y a su vez nosotros influimos en ella.
La casa que habitas en este momento no es casual, no es azar, esta casa fue elegida de acuerdo con las experiencias que, en base a tu destino, le corresponde vivir.
Tu casa es tu palacio, donde te sientes seguro y brindas seguridad a los tuyos. Allí recargas tu energía, te activas e inspiras, por lo tanto, debe ser un lugar impregnado de amor, paz y felicidad. Ésta energía la imprimen cada uno de sus habitantes.
Una casa enferma o problemática según el Feng Shui Sistémico es aquella que causa desarmonías graves o persistentes en sus habitantes, que irradia energía negativa intensa producto de un Chi enfermo acumulado a lo largo del tiempo, y que no ha recibido intervenciones curativas oportunas.
INDICIOS QUE NOS ALERTAN DE QUE NUESTRA CASA ESTÁ ENFERMA:
• Problemas de salud recurrentes.
• Pérdidas reiteradas de dinero.
• Conflictos en la comunicación con la familia que repercuten en la educación de los hijos.
• Predominio de emociones negativas (ansiedad, tristeza, pánico, etc.) en alguno o algunos de los habitantes.
• Presencia de insectos, rastreros y bichos.
• Aparatos y electrodomésticos que se dañan con frecuencia.
• Humedad, tuberías rotas, inundaciones frecuentes.
Cuando se está consciente de estos indicios es importante ubicar los factores que potencian la mala energía de la casa. Así que atentos con:
• Cuartos atiborrados de objetos, cosas que no son de tu agrado, pero igual están presentes.
• Colores inapropiados, paredes pintadas con colores muy fuertes en zonas de descanso (energía yin).
• Espacios muy pequeños con muchos muebles que impiden transitar libremente.
• Deficiente iluminación, ambientes oscuros y poca luz natural.
• Habitaciones cerradas por mucho tiempo, con malos olores, moho y humedad.
• Puerta principal desproporcionada.
Para lograr que la casa sane y tenga vida otra vez, es importante que el aire y la energía circulen con fluidez y en equilibrio, aplicando y accionando con intención estos principios básicos del Feng Shui Sistémico:
• Abrir cortinas y ventanas una vez al día. De ser posible durante la mañana, permitiendo la entrada de la luz del Sol y el aire fresco. Esto renovará la energía de tu casa, en especial si ha estado a oscuras por algún tiempo.
• Limpiar y ordenar cada uno de los espacios y habitaciones de la casa, retirando la suciedad (incluso esa que nadie ve). Cambia las sábanas, organiza el closet, gavetas, escritorio y despensas. Mientras limpias y ordenas la casa, vas reordenando la mente.
• Cambia la apariencia de tu casa, renueva adornos, cortinas, el color de las paredes, pintar todo de blanco es ideal. Crear un nuevo orden para los muebles, que facilite la circulación y abra nuevos espacios. Una casa cambiada promoverá una actitud distinta en sus habitantes.
• Libera tu casa de objetos que ya no aportan nada y solo ocupan un espacio. Como ropa que tienes más de un año que no usas, adornos que no quieres ver más, electrodomésticos que no funcionan. Recuerda que siempre puedes donar, regalar, reciclar o vender. Lo importante es que seas capaz de soltar, dejar ir y saber que vas a estar bien sin esos objetos.
• Repara las cosas dañadas.
Muy importante la actitud positiva al hacer frente a todos los aspectos señalados. Para transformar la energía negativa debes dar energía positiva. Una manera de lograrlo es compartir con amigos o familia, jugar con los hijos o mascotas, reír y bailar, realizar acciones que mantengan el buen humor para que puedas asumir las tareas domésticas, mantener el orden con menos dificultad y activar la prosperidad en tu casa.
Recuerda que la casa también se expresa y es receptiva a lo que cada uno de sus habitantes le transmiten. El humor que se tenga, la forma de pensar, el nivel de estrés, todo repercute en tu casa. Y viceversa, cuando vivimos en un ambiente caótico, es muy probable que este ambiente nos influya.
Es el momento de tomar las riendas de tu casa, de sanar y crear el ambiente favorable que deseas. Tu casa es tu templo, es tu reflejo. Activa tu prosperidad. Hasta el próximo encuentro Ros Feng Shui.
@ros.fengshui / @armoniasistemica. Información por el +58-0412 829 95 55 Si tienes interés en este u otro tema puedes escribir a [email protected]
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