Lapatilla
A pesar de permanecer prácticamente incomunicado, Dairo Antonio Úsuga, alias ‘Otoniel’, se ha dado un lujo que pocos presos de su categoría han tenido. A menos de tres meses de haber sido extraditado a Estados Unidos ha logrado sacar desde su celda dos comunicaciones.
Por eltiempo.com
El más reciente mensaje del cabecilla del ‘clan del golfo’ trae huella y firma; y coincidió con la comunicación de otra organización criminal cuyos jefes también andan interesados en la llamada ‘paz total’ propuesta por el presidente Gustavo Petro.
Inicialmente, el 2 de agosto, ‘Otoniel’ envió un correo, corto y sin firma, en el que ordenó a sus viejos lugartenientes frenar los crímenes de uniformados (plan pistola) mientras avanza la estrategia jurídica del nuevo gobierno.
Y apareció otra carta, esta vez más extensa.
En esta le pide a Petro que “actúe con sentido patrio y contribuya a la construcción de la paz, y permita que las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (el nombre político que usa el clan) se una al acogimiento a la justicia que se está planteando”.
Usando lenguaje de organización con estatus político, ‘Otoniel’ habla de un cese al fuego unilateral, que su organización criminal ya acogió. Además, habla de suspender cualquier convocatoria a paros armados y de ofensiva contra la fuerza pública.
La carta, fechada el 4 de agosto, fue enviada al comisionada de paz, Danilo Rueda; y al canciller, Álvaro Leyva Durán.
Para allegados a ‘Otoniel’, el hecho de que el Buró de Prisiones de Estados Unidos esté permitiendo la salida de estas comunicaciones significa un posible espaldarazo al proceso de ‘paz total’ del Petro, o, en el peor de los casos, la posibilidad de que esta colaboración que está ofreciendo el cabecilla del ‘clan’ le signifique puntos a la hora de negociar una sentencia benévola con la justicia de ese país.
También ‘la Oficina’ de Pablo Escobar
Y agrega que ofrece detener la violencia en Chocó, Antioquia, Urabá y Córdoba, entre otras regiones donde actúan su organización.
La segunda comunicación de ‘Otoniel’, se une a la que envió antes de la posesión presidencial la sanguinaria ‘Oficina’, organización criminal al servicio del narcotráfico desde los 90.
“Después de varios gobiernos y proyectos de sometimiento fallidos, recibimos con esperanza su llamado a la construcción de una paz total, que solamente será posible en la medida que se tenga la grandeza de reconocer la urbanización de la guerra en Colombia”, señala una carta fechada el 28 de julio.
Y agrega: “El Gobierno debe facilitar nuestro acogimiento a la justicia, como lo estipula el acuerdo de paz de La Habana y como lo propone la sociedad civil organizada. Ley de acogimiento que ha de incluir también un tratamiento diferenciado a los miembros de nuestra organización que nos permita avanzar en la transición de nuestros liderazgos y el fortalecimiento de nuestras capacidades, para contribuir en el rompimiento de los círculos viciosos de violencia, injusticia social y la militancia de los niños y jóvenes en los grupos armados”.
Proyecto de ley
EL TIEMPO estableció que ya se trabaja en un proyecto de ley para el acogimiento a la justicia (y no sometimiento) de este tipo de organizaciones criminales.
(Consulte acá todos los artículos de la Unidad Investigativa de EL TIEMPO)
Tal como lo dijo el presidente Petro en su discurso de posesión, se les ofrecerá beneficios judiciales a cambio de que dejen las armas.
