El artista Oscar Olivares culminó su quinto moral ecológico en la población costera de Choroní, estado Aragua, el cual fue elaborado con 20 mil tapas plásticas recolectadas durante un año por ambientalistas locales.
La obra cuya elaboración comenzó el pasado 4 de diciembre y que enaltece el patrimonio artístico de Choroní, cuenta con el apoyo de la marca de dermocosmética española Sensilis, en el que el artista incorporó la participación de niños de la zona, quienes colaboraron de manera entusiasta durante su realización.
La obra muestra la imagen de una tortuga Caguama o carettacaretta, una especie que durante años llega a Playa Grande (parroquia Choroní) a desovar, y que es una especie marina protegida.
Durante los días de elaboración del mural, niños pertenecientes a la Orquesta Sinfónica núcleo Choroní interpretaron un repertorio navideño para alegrar a quienes se acercaron a acompañar al artista, dándole un toque especial a la actividad.
Pobladores de Choroní calificaron la realización del mural como una verdadera fiesta ambientalista y un llamado de conciencia sobre la importancia de la preservación de las especies marinas, especialmente aquellas que se encuentran amenazadas por la acción indiscriminada del hombre.
Olivares recorre el país con su arte y su llamado conservacionista
Con otros cuatro murales elaborados con piezas de reciclaje que se encuentran ubicados en La Grita, estado Táchira; Maracaibo, estado Zulia y en las poblaciones de El Hatillo y Guatire en el estado Miranda, Olivares tiene planes para llevar sus obras a todos los rincones del país.
Asimismo, Olivares ha producido murales ecológicos en países como Estados Unidos, México y Arabia Saudita.
Desechos transformados en arte
El trabajo de Olivares está inspirado en la tendencia «Upcycled Art» que utiliza desechos y los transforma en obras de arte, una técnica que es promovida por artistas vinculados a organizaciones ambientales y que busca difundir mensajes en pro de la preservación del medio ambiente.
En diferentes oportunidades el artista ha destacado la importancia de promover este tipo de iniciativas a escala nacional, argumentando la escasa cultura de reciclaje que existe en el país.
Al respecto, comenta que se trata de convertir al reciclaje en protagonista, y destaca con entusiasmo la amplia receptividad que ha tenido con la elaboración de sus murales, donde las comunidades se han sumado al proceso de realización, aportando las tapas multicolores que luego se transforman en un verdadero espectáculo visual.
Escasa cultura del reciclaje
Una de las mayores preocupaciones de Olivares es la escasa cultura de reciclaje que existe en el país, por lo que espera poder contribuir mediante su arte a la eliminación de microplásticos y sus efectos contaminantes para el planeta.
De acuerdo a la Red de Investigación de Estresores Marinos – Costeros en Latinoamérica y el Caribe «REMARCO», unos 13 millones de toneladas métricas de plásticos terminan en los océanos cada año, incorporándose en diversos niveles de la cadena alimentaria, como el plancton, los mariscos, los peces, las tortugas, las ballenas o las aves marinas y playeras, lo cual supone impactos ecológicos, sanitarios y socioeconómicos.
