El pasado 23 de enero, a nivel nacional, se realizaron movilizaciones populares, donde el pueblo mostró su rechazo contundente a las sanciones y bloqueos que pesan sobre Venezuela, por parte de Estados Unidos y otros países, con el apoyo de la oposición radical, con la irrealizable meta de derrocar al presidente Nicolás Maduro y detener el rumbo de la Revolución Bolivariana.
Hasta ahora se contabilizan más de 913 sanciones, cuidadosamente diseñadas para torpedear la gestión de gobierno con cercos, aislamientos y acciones para debilitar la economía, sin importar los graves problemas que ocasionan a los ciudadanos, especialmente, en las áreas de salud, alimentación y servicios públicos. Las primeras sanciones datan del año 2006, en el mandato de George Bush, bajo la acusación de no hacer frente al terrorismo.
A partir de 2017 se conocen las primeras sanciones contra Pdvsa y algunos funcionarios para luego dar paso al decreto que catalogaba a Venezuela como una amenaza extraordinaria para la seguridad y política de los EEUU, puras mentiras, que solo buscan interferir en nuestra soberanía, la cual no estamos dispuestos a negociar, a entregar, no vamos ser patio trasero de nadie, nos mantenemos en batalla, en lucha, activados en la calle.
En el transcurso de estos años se han inventado más sanciones, utilizando cualquier excusa, han congelado nuestros activos en el exterior y entregado su administración a funcionarios fantasmas, que han utilizado los recursos para interés personal. Rechazamos las sanciones, continuaremos resistiendo, con una sola promesa ¡No volverán!
