En la aducción principal del acueducto de Guanare, sustituyen 82 metros de tubería para subsanar los daños que causó el deslizamiento del cerro Tucupido y poder restablecer el bombeo de agua a la ciudad, desde la Planta de Potabilización Virgen de Coromoto.
José Ángel López, secretario Superior de Operaciones del gobierno de Portuguesa, informó que también se reemplaza una válvula de 32 pulgadas y un tubo de 36 pulgadas, para conectar nuevamente el embalse con la estación de rebombeo de la potabilizadora y garantizar el suministro de agua a la planta.
Aseguró que 60 hombres y mujeres trabajan de día y de noche para recuperar la tubería matriz del acueducto, arrastrada por el deslave, dejando sin agua a 80 comunidades guanareñas que se surten directamente de la planta.
La contingencia se produjo la noche del domingo 7 de agosto, a causa de las intensas lluvias registradas en la zona, y «desde que se generó el deslave estamos trabajando, no es una tarea fácil pero les podemos decir que no falta nada, tenemos todo lo que se requiere para resolver el problema».
El factor climático es decisivo
López, no especificó cuándo pudiera reactivarse el suministro de agua a Guanare, pues el avance de la obras dependerá de las condiciones climáticas, debido a que el deslave ocurrió en una zona montañosa de difícil acceso, con un terreno muy fangoso y cada vez que llueve hay que paralizar los trabajos, «solo pedimos que no llueva para no retrasarnos».
Explicó que para acceder a la zona del deslave hay que caminar 1,4 kilómetros y solo pueden pasar vehículos de doble tracción, lo que dificulta el ingreso del material e incluso el trabajo de las cuatro máquinas pesadas.
Las labores están a cargo de personal de la Hidrológica de Portuguesa, la alcaldía de Guanare y del Ministerio para las Aguas que envió un equipo técnico para apoyar los trabajos y hacer frente a lo que el gobernador de Portuguesa, Primitivo Cedeño, califica como «un deslave terrible, pues terminó arrastrando una tubería que con los años quedó en medio de la montaña».
Plan de contingencia por rotura de tubería
Desde la Planta de Potabilización Virgen de Coromoto se alimentan 12 estaciones de rebombeo en Guanare, por lo que su paralización afecta a 119 comunidades y en especial a 80 que se surten directa y exclusivamente de la planta.
«Tenemos en este momento 80 comunidades que no tienen nada de agua y el resto la tenemos con mucha pero con mucha deficiencia», reportó López.
Dijo que para llevar el vital líquido a los sectores más afectados por la suspensión del servicio, están habilitadas 12 cisternas que distribuyen agua en las comunidades, siguiendo una programación diaria que se cumple desde el martes 9 de agosto, dos días después del deslave.
Sin bombear 1.100 litros de agua por segundo
Con la paralización de la potabilizadora se dejan de bombear 1.100 litros de agua por segundo a Guanare, específicamente a las zonas norte, oeste y a parte del casco central.
El resto de la ciudad, fundamentalmente la parte baja, se abastece con una batería de 39 pozos que están trabajando a máxima capacidad.
«Si el tiempo nos ayuda seguiremos avanzando para restablecer el servicio y que los guanareños puedan disfrutar de una planta que enviaba 520 litros por segundo y ahora 1.100, producto de su total recuperación», resaltó José Ángel López.
Sostuvo que de no ser por esta contingencia, la población de Guanare estuviera recibiendo 1.100 litros de agua por segundo, pues la potabilizadora cuenta con una estación de rebombeo repotenciada, con todas las turbinas nuevas y una batería de siete motores, dos de ellos auxiliares.
