Peru
This article was added by the user . TheWorldNews is not responsible for the content of the platform.

Una convicción irrenunciable


grover_german@yahoo.es

Los aforismos son esas sentencias breves, sabias y casi siempre irrebatibles que movilizan conocimientos y valores en la humanidad. Los hay concisos y filosóficos como el "Conócete a ti mismo" de Sócrates, "No hay nada permanente, excepto el cambio" de Heráclito o el "Pienso, luego existo" de Descartes. Los hay movilizadores: "Si quieres cambiar al mundo, cámbiate a ti mismo" de Mahatma Gandhi, o el que propone Martin Luther King: "Si ayudo a una sola persona a tener esperanza, no habré vivido en vano". Más político es éste de Lincoln: "Puedes engañar a todo el mundo algún tiempo. Puedes engañar a algunos todo el tiempo. Pero no puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo."

En nuestro país hay conceptos de origen histórico –como el de Bolognesi en Arica sabiendo la inminencia de su derrota- que alcanzan la dimensión del aforismo por su profundo contenido ético: "Tengo deberes sagrados que cumplir…". Mucho más cercana en el tiempo está una sentencia de Jorge Basadre que es casi un lema nacional: "El Perú es más grande que sus problemas".

Para un hombre como Basadre -síntesis del patriota genuino e historiador riguroso- esta bella expresión es la esencia de su pensamiento, alimentada por el llamado "principio esperanza" que promoviera el filósofo Ernst Bloch. En Basadre fue, además, una posición alternativa –o tal vez complementaria- a las derivadas del pensamiento del maestro González Prada y que germinaban en las propuestas de Haya de la Torre o Mariátegui. Empero esa fe basadrina no cancela la necesidad de la acción comprometida.