Méndez explicó en qué consiste esta enfermedad crónica y progresiva de la diabetes, que puede presentarse en 3 grandes tipos. Al tratarse de una enfermedad vinculada a hábitos de vida, la médica remarcó la importancia de conocer cuáles son los factores de riesgo que inciden en la aparición de la enfermedad, y en la importancia de trabajar sobre estos hábitos y mejorarlos.
Destacó la importancia de controles y diagnósticos tempranos, ya que, por ejemplo, la diabetes tipo 2 que afecta a casi el 90% de la población con diabetes, puede prevenirse, si se la reconoce y trata a tiempo.
Indicó que el sedentarismo y sobrepeso son algunos de los factores de riesgo principales de esta patología. Asimismo, en las mujeres, los efectos de la menopausia pueden igualmente incidir en la aparición de la enfermedad.
Preocupada, Elízabet Méndez puntualizó que actualmente la edad de riesgo descendió, siendo más probable que personas de 35 años en adelante puedan poseer esta deficiencia.
Respecto al trabajo de la provincia con la comunidad, la responsable del área en el Hospital Madariaga señaló que uno de los primeros pasos es capacitar al personal de salud sobre esta cuestión: “los profesionales deben ser empáticos para poder informar al paciente sobre ello, y darles las herramientas”.
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“Que la gente asuma sobre esta enfermedad es el gran desafío”, valoró Elizabet Méndez
No obstante, el punto clave para un eficaz tratamiento de la diabetes es la disposición del paciente de asumir la enfermedad y cambiar de hábitos. “El trabajo de que la gente asuma sobre esta enfermedad es el gran desafío”, observó Elizabet Méndez.
«Una persona que toma conciencia de la diabetes tiene la posibilidad de tener una mejor calidad de vida», indicó.
En este sentido, reflexionó que “la educación empodera” y resulta importante poder mantener buenos hábitos, además de que el paciente es su propio guía durante el tratamiento y el principal responsable de los resultados que pueda tener. “El núcleo familiar – añadió – tiene que acompañar”.
