El Senado se apresta a darle media sanción esta semana al Consenso Fiscal 2022. En una sesión, que todavía no fue confirmada, pero que se prevé que será el jueves, la Cámara que lidera Cristina Kirchner le dará el visto bueno y girará a diputados el pacto al que adhirieron las provincias, salvo CABA, San Luis y La Pampa, que habilita la suba y creación de nuevos impuestos.
El Acuerdo Fiscal fue celebrado en diciembre del año pasado en Casa Rosada. Una vez girado al Senado, quedó en el olvido hasta la semana pasada. De manera intempestiva, y en paralelo a la renuncia de Sergio Massa a la Cámara de Diputados para encabezar el Ministerio de Economía, el tema fue reflotado.
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Dicen que fue por orden de la propia Vicepresidenta. A las pocas horas, el tema ya figuraba en la agenda. El miércoles, los senadores lo dictaminaron y se da por descontado que, con el acompañamiento de la oposición, el texto reciba el visto bueno y pase a Diputados. Una vez sancionado, el proyecto deberá ser refrendado por las legislaturas provinciales.
En concreto, el acuerdo al que llegaron los jefes provinciales con Alberto Fernández a finales de 2021 habilita a las jurisdicciones de incrementar impuestos como Ingresos Brutos y Sellos. Asimismo, les da la potestad de crear el impuesto a la herencia, gravamen que, por ahora, solo rige en la provincia de Buenos Aires.
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¿Por qué reapareció tan de golpe un tema que parecía haber quedado en el olvido? La lectura que hizo más de un senador fue el temor a que la llegada de Massa al Palacio de Hacienda implicara un ajuste para las provincias. Es que, para achicar el déficit fiscal, los gobernadores temen que Massa haga recortes en las transferencias a sus distritos.
Con la sanción del Consenso, los gobernadores no lograrían blindarse de esos recortes en transferencias, pero sí compensar al menos parte de esas pérdidas aumentando la carga impositiva local.
