En una jornada caliente signada por las manifestaciones de la CGT y diversas organizaciones sociales por el aumento de precios, el presidente Alberto Fernández encabezó en la provincia de La Rioja el acto de conmemoración por el 172° aniversario de la muerte del general José de San Martín.
"En estos tiempos difíciles las voces de los agoreros y los que siembran desaliento se multiplican, cuando sientan que pueden ceder a esas voces piensen en todo lo que fuimos capaces de hacer en estos dos años y todo lo que podemos hacer en el futuro", dijo el Presidente en un fragmento de su discurso acerca del contexto económico y social.
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En pocas consignas confrontativas, el jefe de Estado llamó a "mirar" a la figura del prócer argentino y a continuar en "seguir haciendo crecer a la Argentina, en libertad, en democracia, hacer que de una vez por toda la justicia social reine y que todos tengamos las mismas oportunidades de desarrollo".
Fernández pidió "no desaprovechar las oportunidades" productivas para la región del Norte Grande como las industrias del gas, el litio y la energía eólica. "Lo que debemos hacer es agregarle a todo el máximo valor agregado", añadió.
El jefe de Estado estuvo acompañado por el gobernador Ricardo Quintela, la vicegobernadora Florencia López, el intendente local, Rodrigo Brizuela y Dori; y los ministros de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi; de Cultura, Tristán Bauer; y de Educación, Jaime Perczyk.
Luego del acto por la muerte de San Martín, en el barrio Altos de Chilecito, el jefe de Estado hizo entrega de 78 viviendas e inauguró el Jardín de Infantes N° 87 de Malligasta, junto al ministro de Educación provincial, Ariel Martínez Francés.
EL CONTEXTO DEL ACTO
Las centrales sindicales CGT y CTA convocaron este miércoles una manifestación hacia el Congreso bajo la demanda hacia el Gobierno de poner "un freno a la suba indiscriminada de precios" y "en contra de los grupos concentrados y formadores de precios".
La convocatoria se contextualiza con el dato de inflación de julio dado a conocer la semana pasada, que arrojó el índice mensual más alto de los últimos 20 años (7,4%) y el mayor en términos interanuales (71%) desde enero de 1992.
El presidente Alberto Fernández en su arribo a la provincia de La Rioja para encabezar el acto por el aniversario de la muerte de José de San Martín. (Presidencia)
En ese sentido, los líderes sindicales le pidieron al Presidente que "ponga lo que tenga que poner" y que implemente medidas de contención para asistir a los sectores más perjudicados por la degradación salarial y el aumento de precios.
Las organizaciones sociales de izquierda y los partidos y gremios del sector, en tanto, llamaron a una jornada de lucha alternativa contra "el ajuste y en apoyo de las luchas", por lo que no se movilizaron hacia el Congreso sino que se emplazaron hacia la Plaza de Mayo.
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Hacia el mismo lugar se manifestaron el martes de la semana anterior los militantes de organizaciones de izquierda agrupadas en la Unidad Piquetera (UP), quienes realizaron un acampe durante toda la noche en el lugar, tras una multitudinaria movilización y protesta en reclamo de asistencia y luego de haber entregado un petitorio con sus demandas en el Ministerio de Economía.
LA RECONVERSIÓN DE PLANES SOCIALES
El ministro de Economía, Sergio Massa, prepara un nuevo paquete de medidas y prevé anunciar esta semana a su viceministro, que tendrá la tarea de llevar el día a día de la gestión macroeconómica.
En esas reuniones se avanzó, además, en la redacción del decreto que buscará convertir unos 200.000 planes sociales en empleo formal en el sector privado. Será un acuerdo con empresarios, quienes contratarán al personal y afrontarán parcialmente el pago de salarios, dicen cerca del ministro de Economía.
Con el nombre de "Puente Empleo", la iniciativa busca la transformación de planes, programas sociales y prestaciones de la seguridad social en trabajo formal.
El Gobierno viene intentando esto desde hace meses, sin suerte, pero ahora prometen encararlo con todos lo sectores involucrados, incluido el sector empresarial.
Así, los titulares de programas sociales y de empleo nacionales vigentes que sean contratados por un empleador y cumplan la capacitación y los cursos de formación que se establezcan, podrán seguir percibiendo los beneficios y prestaciones que otorgan esos programas por un año, y el empleador completará el resto para llegar al salario de convenio.
