Según ADEFA, en 11 meses se alcanzaron 499.774 vehículos, lo cual supera todo lo producido anualmente desde 2016.
La industria automotriz local alcanzó su mejor desempeño en siete años, incluso cuando todavía falta un mes de producción para cerrar el registro de 2022, según datos informados el lunes por la Asociación de Fabricantes de Automotores (ADEFA).
La entidad que agrupa a las terminales automotrices informó que durante noviembre se produjeron 53.378 unidades, 14,8% por encima del mes anterior.
Con la producción alcanzada durante los primeros 11 meses del año se llegó a los 499.774 autos, pick ups y utilitarios en lo que va del año, con un alza de 26,6%. Se trata de un registro que ya supera todo lo producido anualmente desde 2016.
La semana pasada el Ministerio de Economía comenzó a reducir los plazos de acceso a los dólares para importar a las terminales automotrices y algunas autopartistas. El titular de ADEFA, Martín Galdeano, reclamó “un marco operacional viable” para poder mantener el actual nivel de producción durante el año próximo, a pesar de la falta de dólares.
Lo cierto es que la industria automotriz recién ahora está trabajando a un ritmo de dos turnos en todas sus plantas, y varias de las fábricas instaladas en el país siguen teniendo capacidad ociosa.
Se trata de un sector que llegó a producir casi 830.000 unidades hace poco más de una década (en 2011) y a partir de entonces fue declinando su nivel de producción hasta caer a poco menos de 315.00 unidades en 2019 y 257.000 durante 2020, el año de la pandemia. El año pasado comenzó el repunte, con 434.000 vehículos.
Durante los últimos años se registró además una reconversión de los modelos que produce la industria local, con claro predominio de las pick ups medianas, que hoy suman cinco modelos de otras tantas marcas: Toyota Hilux, Volkswagen Amarok, Ford Ranger, Nissan Frontier y Renault Alaskan.
También hay una incipiente especialización en modelos tipo “SUV”, con los modelos Toyota SW4, Volkswagen Taos y la reciente Chevrolet Tracker local.
Los modelos de autos medianos chicos (Clase B) son el Fiat Cronos y el Peugeot 208, ambos hoy de la automotriz global Stellantis. También sigue siendo sostenida la producción de utilitarios como los Peugeot Partner, Citroën Berlingo, Renault Kangoo y Mercedes Benz Sprinter.
La contrapartida de esa reconversión fue la retirada de los autos medianos tipo sedán o “Clase C”, la cual había la especialización de la industria local desde que comenzó a complementarse con la de Brasil a comienzos de los años ‘90. De aquella especialización sobrevive un único modelo, el Chevrolet Cruze fabricado en Rosario
