Ricardo Manetti, el nuevo decano de Filosofía y Letras, apunta a "repensarnos como sujetos y apropiarnos de nuevos saberes y pensamientos que nos proponen las nuevas generaciones" en función de problemáticas de género, racialidad, etnicidad, clase social, respeto por el ambiente y una estrecha vinculación con el territorio.
En diálogo con Elizabet Vega Gron y el equipo de Filosofía Rock, Manetti, licenciado en Artes, recientemente elegido decano de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, es el primero en proponer una universidad transfeminizada. Llega a este cargo tras la gestión de Graciela Morgade, con quien comparte puntos de vista y la necesidad de trabajar para que cada vez haya más espacio para mujeres y disidencias en la universidad pública. "Hasta que llegó Graciela habían sido todos los rectores varones por lo que hay un modelo que pervive por eso creo necesario desmontar el sistema patriarcal y heteronormativo que atraviesa a una institución centenaria como la UBA".
A partir de su arribo, en simultáneo con la del nuevo rector de la UBA, Ricardo Gelpi, Filosofía y Letras apunta a mejorar la relación con el decanato. "El decano conoce mi mirada de disidencia pero creo que podremos habilitar un diálogo que posibilite pensar otras lógicas para poder hacer transformaciones". En ese sentido destacó la importancia para la comunidad de Filosofía y Letras de la presencia de Gelpi el día de la asunción en la sede de Puán. "El modo en que se lo recibió fue beneficioso y afectuoso" sostuvo.
A su vez, explicó que transfeminizar la UBA implica no sólo repensarse con respecto al lugar que se le da al género femenino, sino que también "significa repensarnos como sujetos con nuevos saberes y pensamientos que nos proponen las nuevas generaciones, en función de problemáticas de racialidad, etnicidad, clase social, el respeto por el medio ambiente, la vinculación con el barrio y el territorio".
En cuanto a sus proyectos para la gestión Manetti recalcó que "me interesa el trabajar en conjunto, vamos a defender demandas de los trabajadores que estén insatisfechas. Tengo buena relación con los gremios tanto docentes como no docentes. Contamos con un nuevo edificio con entrada por la calle Bonifacio, por lo que planta deberá crecer. Son nueve pisos que requieren mantenimiento y atención permanente. También hay que afianzar las políticas de investigación. Los docentes e investigadores deben tener mejoras".
Destacó además "la puesta en valor del edificio de Puán, con arreglos de la fachada, pintura, en el patio. Sin olvidarnos de los otros espacios, como el Museo Etnográfico, la sede de Tilcara, el SIDAC de Barracas, en el que Filo que tiene un gran trabajo territorial y donde se inició una política de desarrollo que va a perdurar".
Por último el decano llamó a defender la libertad de cátedra, la actualización permanente de los contenidos, con diálogo con las nuevas agendas académicas. "En Filo se dictan nueve carreras, cada una con una junta departamental. Los diferentes claustros revisan y actualizan los planes de estudio. Iremos proponiendo que los programas incorporen más autoras y más contenidos poscoloniales» señaló Manetti.
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