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Buscar trabajo es un todo un trabajo en sí mismo. Y en momentos de hipercomunicación, saber diferenciarse del resto de los candidatos es clave para tener éxito. Y, así como las compañías construyen su marca empleadora, quienes están en un proceso de cambio laboral deberían pensar en cómo crear su propia marca personal, que los diferencie y los haga más atractivos para los potenciales empleadores.
Invertir tiempo en construir una reputación, armar un plan con acciones y metas concretas para darse a conocer y lograr una mayor valoración son claves para ganar consideración en el mercado. Para eso, una persona puede valerse de múltiples canales de comunicación -de redes sociales a su propia red de networking- que le otorguen más visibilidad y le permitan transmitir de manera eficaz el mensaje que quiere dar.
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"Es clave primero entender que hay que dejar de pensar como empleado y empezar a pensar como un profesional que vende servicios. Empezar la construcción de tu marca es clave, tanto como medir el avance y evaluar el impacto concreto", dice Pablo Rodríguez de Latorre, senior client partner de Talent Acquisition de Korn Ferry.
La idea que debe prevalecer en el momento construir un personal branding es la de generar valor para los demás. Para ello hay que pensar en acciones como mantener aceitado el contacto con la red de contactos personales, participar de manera activa en cámaras profesionales o empresarias o realizar publicaciones en LinkedIn y otras redes profesionales.
Persevera y triunfarás
"La construcción de la marca personal lleva tiempo y perseverancia. Por eso es necesario construirla antes de necesitarla. Este es uno de los principios: es un trabajo de hormiga. Lo que sí puede hacer una persona que está buscando empleo es ocuparse de mostrarse de la forma más constante posible. Esto tiene un gran valor", agrega Paula Molinari, presidente de Grupo Whalecom y profesora de la Escuela de Negocios de la UTDT, que, además, señala que para construirla hay que usar la regla de las tres C de la perseverancia: claridad (comunicar claramente quién se es y quién no), consistencia (coherencia entre lo que se comunica y quién se es) y constancia (en los contenidos que se comunican).
La especialista agrega que la creación de la marca personal es un proceso de 4 pasos:
- Descubrir en dónde radica la diferenciación con otros candidatos
- Definir la propuesta de valor
- Determinar dónde posicionarse y cómo, es decir la estrategia de comunicación
- Actuar con persistencia y coherencia
El curriculum vitae (CV) solía ser considerado como la primera carta de presentación. Sin embargo, la llegada de las redes sociales vino a poner en duda esta idea. Hoy las compañías pueden llegar a conocer antes a los potenciales empleados gracias a LinkedIn, Instagram o Twitter y, por ese motivo, tener en claro cómo manejarse en estas plataformas es esencial.
Coherencia ante todo
Hay que asegurarse de tener los perfiles públicos de Internet actualizados, con información correcta y coherente. Sumar más información sobre los logros profesionales y dar una dimensión de las responsabilidades asumidas es un buen primer paso.
"Cada vez más los reclutadores buscan con mayor profundidad en estos detalles antes de considerar llamar para alguna oportunidad de empleo", señala Juan Pablo Simón Padrós, Leadership Consultant de Spencer Stuart.
El especialista sostiene, además, que es importante no tener un solo CV. En ese sentido dice que se deben preparar distintas versiones de acuerdo con las áreas, industrias o desafíos de negocios que se quieran encarar. De esta manera, se logrará destacar con mayor detalle los logros específicos y las experiencias que más le interesan al potencial empleador.
Molinari, en tanto, destaca que la presencia en redes sociales tiene que estar alineada con la estrategia de comunicación elegida. Por un lado, es necesario determinar qué plataformas se van a utilizar: "Una recomendación esencial para las redes es la siguiente: una vez que decidís en qué red estar, tenés que estar bien. Si no estás bien, mejor no estar".
Trabajo estratégico
Además, se debe mantener una coherencia en todos los ámbitos en los que se decida comunicar. Linkedin, Facebook, Twitter y los blogs son herramientas ayudarán en la construcción del personal branding en la medida en que se trabajen de manera estratégica y coordinada.
"Hay que cuidar la coherencia entre el cv, el posicionamiento en las redes sociales y todo tipo de mensaje, incluidos los e-mails. Esta coherencia debe estar basada en la propia estrategia de branding", dice Molinari
La red número uno para el mercado laboral es, sin lugar a dudas, LinkedIn. Por ello vale la pena tomarse el tiempo de mostrar un perfil completo y prolijo que tenga en cuenta aspectos como la foto, sumar mucha descripción a los roles desempeñados -que mejorará el posicionamiento en motores de búsqueda-, publicar contenido y pedir recomendaciones.
"En los últimos años Instagram ha tomado un perfil más profesional que no se restringe solamente al mundo de los influencers, creadores de contenidos o marcas. Profesionales de diferentes verticales utilizan Instagram para dar a conocer sus servicios, logros, además de su vida profesional y social, como puede ser participar de un evento, un almuerzo de trabajo o una capacitación. La misma plataforma le ofrece a los usuarios administrar su cuenta con los parámetros de un "perfil profesional", y ofrece métricas más detalladas", cierra Ezequiel Palacios, director asociado de Glue Executive Search.
