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Vacunas bivalentes: prometen una aplicación por año con menos efectos secundarios, todos los beneficios

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Las vacunas bivalentes contra el Covid-19 finalmente llegaron a la Argentina y ya se aplican en casi todas las provincias. Los primeros sueros en arribar al país fueron los de Pfizer y durante la próxima semana lo harán los de Moderna, laboratorio especializado en el desarrollo de vacunas de ARN Mensajero.

Las vacunas bivalentes se diferencian de las originales por el mayor alcance en la inmunidad que brindan. Mientras las denominadas de primera generación, que salieron al mercado a fines del 2020, protegían contra las variantes originales del virus, estos nuevos desarrollos suman a distintos linajes de la variante Ómicron, predominante en todo el mundo desde el año pasado.

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Pese a que estos sueros ya se aplican en los Estados Unidos y Europa desde hace casi medio año, recién a fines de enero comenzaron a llegar a la Argentina los primeros lotes de Pfizer y el próximo lunes arribarán las primeras tres millones de vacunas bivalentes de Moderna.

En este marco, el director Médico y Científico para América Latina del laboratorio, el bioquímico Rolando Pajón, compartió diversos detalles sobre estas nuevas vacunas que llegarán en breve a la Argentina, cómo fue su desarrollo y qué ventajas tienen

Las principales ventajas de las bivalentes se pueden resumir en tres puntos principales: mayor tolerabilidad y perfil de seguridad más alto, por ende, menos efectos adversos; mayor duración de la protección inmune a lo largo del tiempo, mejor respuesta inmune a las cepas circulantes actualmente, con especial protección contra la hospitalización y las muertes por SARS-CoV-2. Todos los detalles.

Las vacunas bivalentes presentan tres ventajes principales en contraste con las monovalentes.

Vacunas bivalentes Moderna: sus ventajas inmunológicas

Según explica Pajón, las vacunas bivalentes presentan muchas ventajas frente a las originales que cubren contra la primera cepa del SARS-CoV-2: estos sueros realizados en base a las subvariantes BA.4 y BA.5 de Ómicron generan una respuesta inmune mayor en contraste con las vacunas monovalentes que salieron al mercado en primer lugar.

En primer lugar, el bioquímico explicó cómo el laboratorio desarrolló la vacuna de ARN Mensajero contra el SARS-CoV-2 y cómo se adaptó a esta a las nuevas subvariantes de Ómicron para mantenerse al día con el surgimiento de nuevas cepas con la capacidad de evadir el sistema inmune.

Tras esta presentación, destacó distintos beneficios de la vacuna bivalente de Moderna en contraste con los sueros originales monovalentes tanto de su laboratorio como de la competencia.

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Una de las mayores ventajas señaladas por Pajón respecto a las nuevas vacunas bivalentes de Moderna que recibirá Argentina es que estas permiten estirar el tiempo de refuerzo entre dosis y dosis hasta casi un año, dependiendo del perfil clínico del individuo.

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"Una bivalente es capaz de generar una protección inmune más alta en términos de capacidad neutralizante y más importante, dura más en el tiempo", explica Pajón respecto a las dos grandes ventajas de las bivalentes: su mayor protección y duración.

"Nuestra vacuna bivalente genera inmunidad que dura más en el tiempo", destaca el especialista. Esto permitiría reforzar el esquema tan solo una o dos veces por año, lo que contrasta con fuerza con la política que actualmente sigue la Argentina para la aplicación de refuerzo monovalentes, en el cual se recomiendo una nueva dosis cada cuatro meses.

En los Estados Unidos, por ejemplo, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) ya analiza establecer como política pública este nuevo esquema en el que los individuos sanos se deberían reaplicar una bivalente cada 12 meses.

"Queremos un esquema de vacunación más espaciado, preferiblemente una vez por año", adelanta el especialista, quién igualmente explica que los tiempos de aplicación a futuro en realidad dependerán de la evolución del virus: "Si este muta, normalmente esa protección será de un año, pero si es una variante muy terrible puede ser de menos de un año", aclara.

"Una bivalente es capaz de generar una protección inmune más alta en términos de capacidad neutralizante y dura más en el tiempo".

Y cierra al respecto: "Esperamos que siendo individuos sanos se pueda aplicar una vacuna anual, vinculada a la necesidad de reactualizar la respuesta inmune contra un virus que muta constantemente".

Vacunas bivalentes de Moderna: las subvariantes que cubren

Uno de los puntos más interesantes de estas vacunas es que no solo protegen contra Ómicron BA.4 y BA.5 -de los primeros sublinajes que se esparcieron de esta cepa- sino que también son efectivas contra otras subvariantes que surgieron luego de que las bivalentes se comenzaran a aplicar.

Por ejemplo, estas cubren tanto contra Ómicron BQ.1.1. como contra Ómicron XBB, dos de los sublinjaes predominantes en el panorama epidemiológico global actual.

Además, la efectividad de estos sueros contra diversas subvariantes también se incrementa en caso de haber sufrido previamente infecciones por la variante Ómicron del Covid-19 por haber recibido tan solo una vacuna monovalente.

"La vacuna bivalente fue capaz de incrementar más de cinco veces la respuesta neutralizante con la cepa BQ.1.1. y más de 15 contra XBB en individuos que nunca se expusieron al virus", explica Pajón.

Por su parte, para quienes sí se expusieron al virus antes de aplicarse la vacuna bivalente, el incremento de la respuesta inmune contra el SARS-CoV-2 es de ocho veces para Ómicron BQ.1.1. y de hasta 23 veces para Ómicron XBB.

Así, estas vacunas tienen una "efectividad en el mundo real de más del 80%, específicamente contra la hospitalización" y con particular énfasis en las subvariantes en circulación hoy en día.

Otro beneficio: Las vacunas bivalentes se toleran mejor

Finalmente, otro de los grandes beneficios que presentan los sueros bivalentes de Moderna es su alto perfil de seguridad, el cual supera al de las vacunas monovalentes del mismo laboratorio.

Según indican los estudios realizados por la biotecnológica, "la vacuna bivalente es segura, tiene un perfil de tolerabilidad muy favorable y es capaz de generar una respuesta inmune más alta contra las cepas circulando tanto ahora como antes". Además, Pajón vuelve a destacar que esta respuesta inmune "va a durar mucho más en el tiempo".

El análisis del laboratorio Moderna indica que, en contraste con los efectos adversos reportados con la vacuna monovalente original, la bivalente presenta menos advertencias de este tipo, con una "tendencia de disminución de los eventos locales" como dolor en la zona del pinchazo, dolor muscular o -en mucha menor medida, casi sin casos- inflamación de los ganglios linfáticos axilares o eritema.

En el caso de los efectos secundarios sistemáticos como la fiebre, dolores de cabeza, fatiga, mialgia, artralgia, náuseas y/ vómitos y escalofríos, el descenso de los casos reportados con la vacuna bivalente en contraste con la monovalente es aún mayor, lo que indica un perfil de seguridad incluso más amplio.

Cabe resaltar que estos efectos adversos reportados son leves, se registran en la minoría de los casos y no afectan al individuo más que unos días, lo que hace que la aplicación de las vacunas -ya sea monovalente o bivalente- tenga beneficios ampliamente superiores en contraste con estos, pudiendo estos sueros evitar la internación o el fallecimiento por infección con SARS-CoV-2.

Así, según concluye Pajón, "la vacuna bivalente es mejor tolerada que la vacuna original", siendo además más efectiva y más duradera en el tiempo. "Esa mejoría está asociada con una respuesta inmune muy superior con las variantes en circulación en este momento", cerró el bioquímico especialista en el desarrollo de vacunas.