Son términos que usamos a diario, que incluso consideramos que significan lo mismo, pero la realidad es que en la medicina cada uno tiene sus características que lo diferencian. Se trata de infarto y paro cardíaco.
En el caso de infarto los médicos explican que es cuando hay una obstrucción de la arteria y el tejido del corazón sufre una lesión, mientras que paro cardíaco es cuando es cuando se detiene el corazón por alguna patología.
Las enfermedades cardiovasculares dejan millones de fallecidos cada año en todo el mundo. Se trata de la primera causa de muerte, tanto en el ámbito cotidiano como en el entorno laboral.
Según la Federación Mundial del Corazón cada año se producen cerca de 20.5 millones de muertes por enfermedad cardiovascular en el mundo. Esta organización estima que el 33% del total de muertes en el mundo se deben a enfermedades del corazón.
En el caso de Panamá, las enfermedades cardiovasculares están dentro de las enfermedades crónicas no transmisibles que más se presenta, toda vez que alrededor del 49.7% de las muertes anuales se le atribuye a esta situación.
En ese sentido el Director de la Clínica de Cardiología de Panamá de The Panama Clinic, Julio Effio señala que anualmente en Panamá mueren más de 1,500 personas por problemas cardíacos.
Dos de cada 10 panameños que mueren al día se relacionan a enfermedades cardiovasculares, mientras que la enfermedad isquémica del corazón cobró la vida de 1,623 panameños; superando con un 16.9% las estadísticas de mortalidad atribuibles al cáncer (16.7%), según reportes del Ministerio de Salud.
El cardiólogo Temístocles Díaz Lezcano, explica que los términos infarto y paro cardíaco, la población los confunden porque en inglés es heart attack, que significa paro cardíaco, pero un paro cardiaco es cuando se detiene un corazón por alguna patología, porque el paciente tuvo una hemorragia, sangrado importante, hizo un shock hipovolémico, porque el paciente hizo un bloqueo, porque el paciente hizo una arritmia o cualquiera cosa que lleve al corazón a un arresto cardiaco o lo que se llama una parada cardíaca.
Plantea que el infarto al miocardio es la obstrucción de una arteria del corazón y seguidamente se forma una necropsis del tejido miocárdico del corazón.
El especialista aconseja a la población que para evitar, tanto un infarto como un paro cardíaco, debe modificar los factores cardiovasculares de estilo saludable, es decir una persona debe tener una dieta balanceada rica en granos, frutas, vegetales, eliminar las grasas, eliminar la sal al máximo, hacer ejercicios 30 a 45 minutos cinco veces por semana, descansado dos días.
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Entre los ejercicios que recomienda está el caminar, manejar bicicleta o nadar, debido a que esto son tres ejercicios de bajo impacto, lo que significa que no van a dañar las articulaciones de tu cuerpo.
"Además la persona no debe fumar cigarrilos, ni los electrónicos, porque todos ellos tienen nicotina y eso puede producir infarto al corazón. Debe mantener su peso corporal de acuerdo a su estatura. Debe evitar la utilización de medicamentos antiflamatorios que son muy comercializados como Ibuprofeno, diclofenaco, el voltaren, aleve, ya que esos medicamentos que tienden a producir problemas de hipertensión.
Agrega que "la persona debe tener una control de la presión arterial que se debe mantener alrededor de 120/80. Debe liberarse de estrés, porque el estrés es un factor condicionante tanto para infarto como para hipertensión y derrame cerebral. Entre más estrés yo tenga más causa estado de inflamación y aumento de la presión y seguidamente, infarto o derrame cerebral, eso lo debo controlar, debo dormir de 7 a 8 horas todos los días para tener un buen control de la presión arterial el día siguiente y no abusar del alcohol y controlar el peso".
Por su el cardiólogo, Julio Effio señala que para evitar un infarto del corazón las personas, deben visitar a su médico de confianza para recibir asesoría en el tema de control de factores de riesgo cardiovascular. La hipertensión, diabetes, colesterol elevado, obesidad, consumo de tabaco, dieta no saludable son consideras factores de riesgo para tener enfermedades del sistema cardiovascular, incluyendo infartos de cerebro aparte de los infartos del corazón. La clave es la prevención, detección y tratamiento adecuado de los factores de riesgo cardiovascular.
"Una persona sana debe pasar a una revisión anual por su médico mínimo una vez al año para que le evalúen la frecuencia cardíaca y la presión arterial. Eventualmente se realizarán laboratorios para determinar niveles de colesterol, glucosa, prueba de función del riñón e hígados. En caso de tener factores de riesgo cardiovascular sin control las citas son con mayor frecuencia dependiendo de casa caso", resalta.
Recuerda el cardiólogo que un infarto del corazón afecta tu calidad de vida, hay que sumarle los costos del tratamiento agudo que superan fácilmente los 20 mil dólares, además del costo del tratamiento mensual con medicamentos que el paciente debe seguir por el resto de su vida.
Recomienda, buscar asesoría médica es la primera acción que se debe tomar, mientras el paciente debe intentar comer lo más saludable posible y mantener activo realizando actividad física mínimo 30 minutos al día.
En tanto, Thais Coronado, especialista en anestesia cardiaca reconoce la especialista que todas estas afectaciones cardiacas tienen que ver con la alimentación, y recuerda que los panameños y en realidad en todos Centroamérica tienen una dieta rica en grasa y la gente consume muchos carbohidratos y a ello se suma una vida sedentaria.
"Es muy difícil decirle a la población que cambie la manera en que come, porque básicamente dependemos de esa dieta que la hemos tenido toda la vida. Le diría a la gente que trate de comer de manera saludable y hacer ejercicios, el ejercicio puede ser tan básico como tener un jardín en su casa agacharse, levantarse sembrando alguna planta por ejemplo o subiendo escaleras o la gente que viven en colinas, trata de hacer ejercicios diariamente. El ejercicio es fundamental y cambiar un poco la dieta que es más difícil para nuestra población, pero siempre se puede mejorar poco a poco", señala Coronado.
El próximo 29 de septiembre se conmemora el Día Mundial del Corazón, en medio de mensaje de prevención de contraer enfermedades cardiovasculares.
