Lima, 7 dic (Sputnik).- La dimisión del ministro de Trabajo de Perú, Alejandro Salas, muy cercano al presidente, Pedro Castillo, fue seguida por gran parte del gabinete, luego de que el mandatario decretara la disolución del Congreso de la República.
«Coherente con mis principios y con pleno respeto a la democracia, he presentado mi renuncia al Gabinete Ministerial. Agradezco haber servido al país el tiempo que estuve a cargo de las carteras de Cultura y Trabajo», tuiteó Salas.
A Salas lo siguieron el ministro de Economía y Finanzas, Kurt Burneo; el titular de Relaciones Exteriores, César Landa, y de Justicia y Derechos Humanos, Félix Chero.
«Habiéndose vulnerado el Estado de Derecho y en la línea con mis principios democráticos, presento mi renuncia irrevocable al cargo de ministro de Economía y Finanzas», escribió Burneo en la misma red social.
El canciller César Landa calificó las medidas de Castillo como un «autogolpe de Estado».
«En estricto apego a mis convicciones y valores democráticos y constitucionales, he decidido renunciar irrevocablemente al cargo de Ministro de Relaciones Exteriores, ante la decisión del presidente Castillo de cerrar el Congreso de la República, violando la Constitución. Condeno enérgicamente este autogolpe de Estado e invoco a la comunidad internacional a ayudar al rencauzamiento democrático en Perú. Castillo tomó esta decisión sin mi conocimiento ni apoyo», indicó Landa en su cuenta en Twitter.
Más temprano este miércoles, en un mensaje televisado en cadena nacional, el jefe de Estado anunció la disolución del Congreso y el establecimiento de un «gobierno de excepción».
Asimismo, anunció convocar «en el más breve plazo a elecciones para un nuevo Congreso con facultades constituyentes para elaborar una nueva Constitución en un plazo no mayor de nueve meses a partir de la fecha».
Por otro lado, estableció el toque de queda nacional a partir de este miércoles desde las 22:00 hasta las 4:00 hora local (03:00 hasta las 07:00 GMT)
Este miércoles, Castillo iba a afrontar un pedido de destitución a votarse en el Congreso e impulsado por un grupo de parlamentarios opositores.
Antes de la sesión en la que el pleno iba a votar su destitución bajo la causal constitucional de incapacidad moral permanente del presidente para ejercer el cargo, el mandatario tomó esta medida que no está avalada por la Constitución.
El pedido por incapacidad moral permanente estaba respaldado por presuntos actos de corrupción cometidos por Castillo durante el ejercicio de su mandato. (Sputnik)
