Cartas: ¿Dónde están los padres?

Tengo 25 años de trabajar en el MEP. En este tiempo, he visto a padres ejemplares, sobre todo mujeres, comprometidos con la decisión de ser padres. Pero son la minoría. Cada vez es más notoria su ausencia. Menores desatendidos negligentemente, abandonados emocional y físicamente, carentes de protección y hasta agredidos abundan en las escuelas.

Al elegir una institución educativa, esta merece credibilidad. Se debe confiar sin dejar de ser vigilante. Por su parte, la escuela debe estar abierta a la crítica constructiva y a mejorar. Algunos padres parecieran dedicarse a incumplir su labor y esperan que se cometa el mínimo error para señalarlo con críticas destructivas.

Déjennos trabajar. No somos el enemigo, los enemigos son la corrupción, las drogas, etc. Sus hijos los necesitan presentes en esta lucha, trabajando en equipo, a nuestro lado, en procura del bien común y la construcción de una sociedad más inclusiva.

Ana Cristina Ruin Cruz, San José

La jefa del Departamento de Gestión Disciplinaria del MEP, Nelly Vanegas, refiriéndose al director investigado por aparente acoso sexual, dice que “ninguna de las denuncias planteadas constituye una falta grave que sea causal de despido”. Qué pena.

¿Cuál actitud es más grave: la del presunto acosador o la del investigador? Los dos deshonran el servicio público y deben ser separados de sus cargos. El primero, sin goce de salario mientras se lleva a cabo el proceso, y, si resultara inocente, reconocerle el salario dejado de percibir y su nombre debe ser reivindicado.

Quien investiga es un modelo de las prácticas inaceptables que han convertido la impunidad en la mayor fuente de corrupción y, por ende, de amoralidad rampante. El acoso sexual es una conducta gravísima.

Camilo Cifuentes Correa, Atenas

Los vecinos de la urbanización El Rosal, en Colima de Tibás, luchamos desde hace más de 20 años contra un fallo del Tribunal Contencioso-Administrativo para no perder nuestras casas debido a la negligencia del INVU y a nadie le preocupa nuestra situación.

Luis Felipe Rizo Brown, Colima de Tibás

Con respecto a las lamentables noticias sobre el estado de nuestras carreteras y la tragedia ocurrida en Cambronero, ¿dónde están las cabezas pensantes? La solución inmediata sería reactivar las líneas férreas para el transporte de carga desde los puertos.

Aducen siempre que no hay presupuesto; sin embargo, hacen arreglos que duran muy poco y en los que la inversión es grande. Por qué no pensar, como hace más de 100 años, en transporte de carga por medio del ferrocarril. Así se acabarían las presas y el peligro que conllevan los tráileres sobrecargados.

Nuestras carreteras fueron muy mal diseñadas y para todo hay que contratar y subcontratar. ¿Por qué los ingenieros costarricenses no se hacen cargo?

Anabelle Araya García, San José

El gobierno tiene un menjurje en sus posiciones y estrategias para atender los problemas nacionales. Hay mucha contradicción en sus retóricas e ideales por emprender. Mientras el presidente Chaves afirma que la CCSS está quebrada, el expresidente Álvaro Ramos sostiene lo contrario.

Son tantos los problemas por atender que con los presupuestos asignados existen dudas de lo que se puede hacer. Falta cultura para la planificación financiera en los ministerios e instituciones a fin de cumplir con todos los programas existentes y planificados.

Son muchas las intenciones y divergencias de los partidos y sectores estatales que no hay credibilidad y seguridad para el desarrollo de sus propuestas. Cada vez existe mayor desencanto del pueblo para un crecimiento y desarrollo sostenible. Infraestructura, educación y gasto público son las áreas peor calificadas y con las mayores debilidades y programas pendientes o rezagados.

José Rugama Hernández, San José

A poco menos de cinco meses, ya se ve que lo dicho en campaña por el presidente se está borrando y se pone en peligro la estabilidad del país. Se adjudican logros que no son de esta administración y con discursos populistas han debido retractarse. No existe dirección ni estrategia claras. Por un lado se elimina el incremento de los salarios de la CCSS y por otro se revoca la regla fiscal.

No quiero ser pesimista, pero veo un problema serio en el control de la inflación y la devaluación de la moneda. Espero que el FMI se pronuncie en contra de la ruptura de los acuerdos y no extienda un solo crédito que empeore la situación de los costarricenses.

Bernardino Rojas Sánchez, Liberia

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