San José.- El presidente de la República, Rodrigo Chaves, realizó toda una gala para presentar resultados de sus primeros 100 días de gestión y apuntaló lo que dijo, serán sus prioridades de Gobierno, entre la que resalta la capitalización del Estado a través de la venta de activos como el BCR y Bicsa, además del 49% del INS.
“Otra acción clave es la venta de activos como BICSA y el BCR, que nos darán recursos frescos de aproximadamente un 2,8% del PIB, alrededor de 1.2 billones de colones que usaremos para reducir la deuda”, dijo Chaves en un auditorio en la Antigua Aduana que tenía bajo reflectores a los ministros de Estado y leales al Gobierno.
La actividad revistió un estilo nada ortodoxo para la usanza política tradicional, que sigue sin bajar con agua la forma rompedora de Chaves, que a falta de oposición, camina toreando una de las peores crisis económicas del pasado reciente sin que aún eso se refleje de manera contundente en el apoyo que sigue recibiendo.
Y esto de la mano de promesas como la eliminación de la señal celular en centros penales, cae bien en la gente, aunque falte camino para ver si el fruto de esto es real o son aspiraciones solamente.
A la par de esto, Chaves anunció planes que generan polémica y conversación, distracciones que a la larga solo plantean el raro y cada vez menos sorpresivo, sentido común que encantan a la población mientras realiza propuestas de reforma estructural que terminarán por dibujar un nuevo país. ¿Mejor o peor? Está por verse, pero se trata de cambios profundos como los propuestos en materia de seguros y banca estatal.
Así en sencillo, en un mismo acto el presidente anuncia la promoción de su Gobierno para legalizar la marihuana recreativa y a la par de ello, la transformación de instituciones clave para el país.
Estos mensajes hacen disparar a la opinión pública prácticamente en todas direcciones, aunque bastante poco en Chaves, lo cual es uno de los cometidos de cualquier Gobierno.
Maniobras que no ven venir, tipo FEES
Y mientras tanto, la población encaja bien el aumento del cien por ciento a los ministros, mientras el costo de la vida parece un estribillo quemado de Juan Luis Guerra. Alzas en gasolina, aumento de precios y la imposibilidad material de echar atrás estas situaciones, mantienen a Chaves ocupado y en tensión con una ciudadanía que ayer mismo demostró en las calles que a veces sale a defender sus intereses.
La marcha para defender el FEES por parte de las universidades públicas le permitió al Presidente mostrarse magnánimo y ceder a las peticiones de los universitarios. Más que un fracaso es la maniobra de quien sabe que apretar mucho demasiado rápido puede romper el pacto Democrático que lo llevó al poder.
Gestos como la visita a Crucitas o la apertura de su despacho a todos los jefes de fracción, dan oxígeno político y le mueven el piso a la mayoría de los rivales.
Estos mientras los medios que tratan de mantener su influencia, mantienen una visión crítica pero cada vez menos beligerante frente a la gestión de Zapote.
Este tipo de manejo del discurso le abre espacios a Chaves para acceder a espacios políticos con los que sus antecesores no soñaron. Habrá que ver cuánto alcanza la cuerda de este hilo que por ahora amenaza un día con romperse y al otro aplaude en los resultados de popularidad.
