En el reverso de un mantel de papel de un restaurante de Medellín, Colombia, habrían firmado un contrato de amor eterno. “Merecemos la felicidad absoluta. Que solo Dios separe este pacto”, habrían escrito esa noche de finales de junio del 2019 cuando asistieron a las reuniones de la Organización de Estados Americanos (OEA).
En ese entonces, Mauricio Claver-Carone y su compañera de trabajo ocupaban altos cargos en el Consejo de Seguridad Nacional, de Estados Unidos, durante el gobierno de Donald Trump. Casi un año después, en setiembre del 2020, él resultó elegido presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para cumplir funciones durante cinco años.
Y con Claver-Carone, ella también pasó a formar parte de la planilla del BID como su jefa de gabinete.
Ninguno de los dos habría hecho evidente la supuesta relación que traían desde antes, la cual ahora desmienten luego de que una investigación independiente ordenada por el mismo Directorio Ejecutivo del banco determinara que es razonable concluir que sí la hubo. De acuerdo con las normas de conducta del BID, este tipo de relaciones no son permitidas.
Las 21 páginas de la investigación contratada por el Directorio Ejecutivo al grupo de abogados Davis Polk & Wardwell LLP llegó el lunes 19 de setiembre.
El expediente no solo aporta el dato del mantel de papel, sino que indica que Claver-Carone habría intervenido para aumentarle dos veces el sueldo a J. B., iniciales con los que se identifica a su jefa de gabinete. Así lo publicaron el diario español El País y la agencia de noticias estadounidense AP, los cuales accedieron al informe final de esa investigación.
“Hay evidencias que apoyan la conclusión de que tenían una relación romántica antes de unirse al Banco y que la relación puede haber continuado durante su empleo”, indica el informe, según El País.
Ese diario agrega: “En menos de un año, el presidente aprobó dos aumentos salariales para J. B, el primero nada más llegar. La mujer fue contratada el 23 de setiembre de 2020 por un sueldo anual neto de 287.000 dólares. Una semana después, el 1 de octubre, Claver-Carone aprueba un aumento del 20%, hasta los 350.000 dólares. En julio de 2021, el presidente vuelve a firmar una nueva subida del 20%, hasta 420.000 dólares”.
La firma de abogados reportó que Claver-Carone no cooperó plenamente con la investigación pues no permitió acceso a mensajes de texto en su teléfono celular y correos electrónicos.
Con base en ese documento, el jueves 22 de setiembre, los 14 miembros del Directorio Ejecutivo del banco recomendaron, por unanimidad, destituir a su presidente. La decisión final la tomarán los 48 países miembros por medio de la Asamblea de Gobernadores. En el caso de Costa Rica, el gobernador es el ministro de Hacienda, Nogui Acosta. El voto se emitiría virtualmente esta misma semana.
Entre los que han impulsado la destitución figura el gobierno del presidente estadounidense Joe Biden, el cual se declaró preocupado por la negativa del funcionario a cooperar completamente con una investigación independiente.
”Que él haya creado un ambiente de temor a las represalias entre el personal y los países prestatarios hizo perder la confianza del personal del Banco y de los accionistas, y hace necesario un cambio en el liderazgo”, dijo a la agencia AP un portavoz del Departamento del Tesoro.
“Después de una investigación exhaustiva, independiente y creíble que encontró conductas indebidas que violaron los principios y valores del Banco Interamericano de Desarrollo, y luego de consultar con socios, Estados Unidos apoya la destitución del presidente del BID”, agregó a la AP el vocero del Departamento del Tesoro.
Claver-Carone emitió un comunicado de prensa el martes 20 de setiembre donde dice que “como presidente electo del Banco Interamericano de Desarrollo, apoyé y participé en esta investigación sin precedentes que, como era de esperar, no corrobora las acusaciones falsas y anónimas que se hicieron contra mí o el personal del BID en la prensa”.
Utiliza calificativos como “denuncia falsa”, “investigación arbitraria” y alega “ausencia del debido proceso”. Señala que todo “se inició sobre la base de denuncias anónimas” y que el manejo del caso “ha violado repetidamente las Reglas de Ética del Banco” y asegura que hubo “manipulación” y “distorsión” de información.
Exmarido dio la foto del mantel
La investigación contra Claver-Carone surgió en marzo a partir de una denuncia anónima que llegó por correo desde una cuenta de Gmail. “Es ampliamente conocido, dentro y fuera del BID, que el presidente tiene un romance y una relación inapropiada con una de sus subordinadas”, dice el texto, firmado por “Un amigo del BID”, según informó AP.
Aunque no ofreció evidencias, el denunciante dio una lista de posibles testigos para corroborar su afirmación, incluida la exesposa de Claver-Carone y también un exchofer.
El bufete de abogados entrevistó a la exesposa de Claver-Carone, de quien se divorció en 2019, mucho antes de asumir en el BID. La mujer negó que la supuesta relación haya sido la causa de su separación.
Además, entrevistó a tres empleados que supuestamente sabían la noticia. Pero ellos también negaron la inconducta del funcionario.
Los abogados contratados para la investigación aportan como “prueba A” una foto que tomó el exmarido de J. B. al mantel de papel firmado en Medellín. Algunos medios indican que la prueba es cuestionable pues ya había sido valorada y desechada en una Corte de EE. UU. durante el proceso de divorcio de la pareja.
En ese papel, supuestamente Claver-Carone y J. B. describen un cronograma para divorciarse de sus cónyuges y casarse. También hay una “cláusula de incumplimiento”, la cual establece que cualquier incumplimiento de los términos traería “tristeza y congoja” que solo podrían mitigarse con “cera de velas y una caja traviesa” de un hotel frente al mar en el natal Miami de Claver-Carone.
Oficialmente, el BID no informó cuánto costó la investigación contratada a los abogados.
Mauricio Claver-Carone estuvo en Costa Rica en mayo donde ofreció cooperación al gobierno de Rodrigo Chaves.
Información elaborada con base en reportes de Agencia AP, El País y La Nación de Argentina.
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Maurcio Claver-Carone, presidente del BID, niega las acusaciones que hace el informe. Advierte que la denuncia anónima en su contra es un hecho falso. Fotografía: Lilly Arce. (Lilly Arce Robles.)
