Johnny Depp y Winona Ryder: así sufrió la actriz cuando se separó de su gran amor

Al pensar en Winona Ryder es inevitable no asociarla a los personajes que protagonizó en la década de los años 90, pues fue una de las actrices que mejor plasmó la personalidad de la generación X, representada por el cinismo, el idealismo y los sueños.

Su relación con Johnny Depp es otro de los temas que todavía la persiguen, porque se convirtieron en una de las parejas más queridas en Hollywood. Sin embargo, es hasta ahora que la actriz reconoce la etapa tan difícil que atravesó luego de la ruptura.

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En una entrevista a Harper’s Bazaar, que concedió en compañía de David Harbour, su compañero de reparto en Stranger Things, Winona recordó a Depp, su gran amor.

Cuando Ryder apenas alcanzaba la mayoría de edad ya había encarnado la vida de múltiples mujeres, pero en la vida real experimentaba los sinsabores y placeres del primer amor -o el que se siente como el primero- cuando conoció a Johnny Depp, otro de los actores más solicitados por directores y productores de cine de la época.

Winona se enamoró y emprendió una historia de amor junto a Depp que los llevó a comprometerse a tan sólo cinco meses de haberse conocido y a entablar una relación que se extendió por los siguientes cuatro años, pero así como saboreó la plenitud de la coincidencia y reciprocidad junto al actor, la amargura que experimentó, luego de su separación, fue proporcional.

Así fue como ella lo reconoció, para la entrevista con Harper’s Bazaar, porque no es sencillo que se tatúen tu nombre “para siempre” y después, tu nombre sea remplazado por la palabra “vino”.

Aunque la actriz no dijo explícitamente “estar lejos de Johnny fue difícil”, Ryder reconoció que todo lo que vino para ella, tras el rompimiento, se cubrió de una nube negra con la que tuvo que aprender a lidiar por mucho tiempo.

Durante la transición que vivía, Winona contó con un par de aliadas que le extendieron su apoyo. una de ellas fue Michelle Pfeiffer, con quien compartió reparto en La edad de la inocencia (1993), le expresó que todo pasaría, que era cuestión de tiempo para restablecerse de la ruptura, pero la joven actriz no pudo entenderlo en ese momento, reconocía que se lastimaba a sí misma, que no se cuidaba como debía, pero no sabía de qué manera hacerlo.

“Nunca hablo de esto. Hay una parte de mí que es muy privada. Tengo como un lugar en mi corazón para esos días”, dijo Ryder.