Un oficial de reserva del ejército alemán comparece a partir de este jueves ante un tribunal de Düsseldorf por acusaciones de espionaje entre 2014 y 2020 en beneficio de Rusia.
La fiscalía federal, encargada de los casos de terrorismo y espionaje, sospecha que suministró a los servicios de inteligencia rusos informaciones sobre los reservistas de la Bundeswehr, la "defensa civil", y sobre las consecuencias de las sanciones económicas impuestas a Moscú a partir de 2014.
Habría también suministrado elementos sobre las obras del controvertido gasoducto Nord Stream 2, que une Rusia y Alemania, suspendido tras la invasión rusa de Ucrania en febrero, según la misma fuente.
En caso de condena por la Alta Corte regional de Düsseldorf, el reservista, que habría actuado por sus simpatías con Rusia sin ser remunerado, puede ser condenado a varios años de cárcel.
La revista der Spiegel afirma que el sospechoso, presentado como Ralph G., estaba en contacto con dos colaboradores del servicio de inteligencia militar ruso GRU acreditados como agregados militares en Alemania.
El acusado, según el semanario alemán, reconoció los hechos, pero aseguró que ignoraba que algunos de sus contactos trabajaban para la inteligencia rusa.
Ralph G. era oficial de reserva de la Bundeswehr y "dirigía un comando de enlace barrial como jefe adjunto", señaló la fiscalía federal en la inculpación en abril.
Su actividad profesional civil, que no fue precisada hasta ahora, le facilitaba además sesionar en "varios comités de la economía alemana".
Estas dos actividades le permitieron entre 2014 y marzo de 2020 transmitir "en muchas ocasiones documentos e informaciones provenientes en parte de fuentes públicas y también de fuentes no públicas".
Además de informaciones sobre las sanciones, sobre Nord Stream 2 o sobre el ejército alemán, el sospechoso suministró a Rusia "datos personales de militares de alto rango de la Bundeswehr y de responsables económicos", indicó la fiscalía federal.
Según Der Spiegel, el oficial de reserva también entregó fragmentos de un proyecto de libro blanco del gobierno alemán sobre las relaciones con Rusia tras la anexión de Crimea en 2014.
La comunicación con los rusos se dio personalmente, por teléfono y por email así como por mensajería whatsapp, afirmó Der Spiegel.
Habría sido retribuido con "invitaciones a actos organizados por servicios gubernamentales rusos".
Este proceso ocurre en un contexto de tensiones exacerbadas entre Rusia y los países occidentales por la invasión de Ucrania.
Varios casos de presunto espionaje envenenaron en los últimos años las relaciones entre Rusia y Alemania.
La justicia alemana condenó a fines de octubre a un exempleado de una sociedad de seguridad informática a dos años de cárcel condicional por haber entregado datos sobre la Cámara de Diputados alemana a Rusia.
En abril, condenó a un año de cárcel condicional a un científico ruso por haber espiado el programa espacial europeo Ariane.
Rusia es acusada de un pirateo informático a gran escala en 2015 contra los ordenadores del Bundestag y los servicios de la cancillería en tiempos de Angela Merkel, así como de la OTAN y la cadena de televisión francófona TV5 Monde.
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