Doha, 2 dic (Sputnik).- Uruguay derrotó este viernes 2-0 a Ghana, pero el triunfo de Surcorea sobre Portugal dejó a los sudamericanos fuera del Mundial de Catar 2022.
Un dudoso penal validado por el árbitro alemán Daniel Siebert en el minuto 17 fue tapado por Sergio Rochet, y la «Celeste» encausó el subidón anímico con llegadas más incisivas, coronadas por un cabezazo de Giorgian de Arrascaeta en el 26, y el propio volante del Flamingo definió de primera un pase de Luis Suárez para ampliar en el 32.
Siebert fue protagonista, al desestimar una zancadilla sobre Darwin Núñez en el área, con todo y la alerta del VAR, y luego pintó de amarillo a varios jugadores uruguayos, incluido a los veteranos Edison Cavani y José María Giménez, por lo cual fue encarado en su camino al túnel, tras el pitazo final.
La «Celeste» salió con su agresividad habitual, pero Ghana tuvo la primera opción real de anotar, con un disparo de André Ayew que Rochet frenó, pero el rebote le quedó a Mohammed Kudus, quien se lanzó y, tras una alerta del VAR, Siebert pitó el penal.
La decisión fue duramente protestada por los uruguayos, y Núñez se llevó una amarilla, pero Rochet leyó con claridad un débil cobro de Ayew y salvó a los bicampeones mundiales, que redoblaron su asedio al arco ghanés.
De hecho, en el 22 el defensa Mohamed Salisu despejó un tiro de Núñez casi en la línea, pero cuatro minutos más tarde «Lucho» Suárez hizo un recorte y su definición fue torpemente detenida por Lawrence Ati-Zigi, y Arrascaeta la empujó con la cabeza.
En el 32 llegó el segundo de Arrascaeta, con una definición impecable contra la que nada pudo hacer Ati-Zigi, y que metía temporalmente a Uruguay en la próxima ronda, pero los ánimos charrúas cambiaron cuando conocieron que en el otro partido Surcorea se había puesto encima.
Este global obligaba a Uruguay a hacer un tercer gol, acusaron cierto desespero y sentido de urgencia, que a veces se tradujeron en llegadas de peligro, pero también en agujeros defensivos, que no terminaron en gol porque la defensa sudamericana incomodaba a los ghaneses, y porque Rochet fue un auténtico valladar.
Pese al largo descuento (10 minutos), Uruguay no pudo anotar el gol que les diera el boleto, y se despidieron del Mundial antes de lo esperado, dejando en sus seguidores una mezcla de satisfacción por su batalla final, y de bronca porque su selección no jugó así desde el inicio. (Sputnik)
