Costa Rica
This article was added by the user . TheWorldNews is not responsible for the content of the platform.

Warner Rojas arriesga su vida ante peligros del Monte Manaslu. ¿A qué se expone?

Warner Rojas espera esta semana llegar a la cumbre del Monte Manaslu, de 8.163 metros sobre el nivel del mar, en los Himalayas.

El montañista Warner Rojas intentará entre el 28 y 30 de setiembre llegar a la cumbre del Monte Manaslu, de 8.163 metros sobre el nivel del mar (msnm), en los Himalayas, sin asistencia de oxígeno y como un reto personal que se ha planteado.

Desde el 3 de setiembre, cuando inició el ascenso al Manaslu, Rojas, junto a la expedición de cinco argentinos quienes los acompañan, han estado realizando una rotación al subir al campo base a 4.700 msnm y llegar hasta los 6.000 msnm, con el fin de adaptar el organismo y generar una gran cantidad de glóbulos rojos para alcanzar la cumbre sin asistencia de oxígeno.

La doctora Alicia Marín, quien en los últimos tres años ha estado al tanto de la salud de Warner Rojas y es una montañista aficionada, aseguró que ha estado comunicándose con el oriundo de Escazú para monitorear su estado de salud.

Para la especialista, el ascenso al Manaslu es muy peligroso, por lo que cual Warner debe tener mucho cuidado, más aún si desea ascender sin oxígeno asistido. Reiteró que debe prevalecer siempre el sentido común para evitar mayores peligros y poner en riesgo su integridad.

De acuerdo con la doctora, a mayor altitud se dan una serie de reacciones en el organismo que ponen en aviso al deportista, para que continúe con el ascenso o bien toma la decisión más pertinente para no poner en riesgo su salud y hasta evitar la muerte.

Marín comentó que Warner le indicó en días anteriores que tuvo problemas estomacales por el agua del campo base y además el clima estaba muy complicado, lo que puede ser aún más difícil en su meta por alcanzar el ascenso.

A grandes alturas el mayor peligro al cual se enfrentan los montañistas son los edemas, que se producen cuando se escapa líquido de pequeños vasos sanguíneos del cuerpo (capilares). El líquido se acumula en los tejidos circundantes, lo que produce la hinchazón. De allí el peligro que se concentre en los pulmones y el corazón, porque puede ser mortal, explicó la doctora Marín.

Pero, ¿cuáles son los síntomas que padece una persona una vez que pasa de los 4.000 msnm, en condiciones de frío intenso y la falta de oxígeno?

Con la ayuda de la doctora Alicia Marín aquí se los describimos.

Es al altitud del campamento base del Manaslu. Se puede presentar fatiga, nauseas y dolor de cabeza, entre otros síntomas, a las personas que no tienen experiencia en montañismo. De allí lo importante de las rotaciones en los montañistas profesionales, que consiste en ascender y descender para la producción de globulos rojos y la aclimatación al lugar.

Los síntomas se repiten: fatiga, nauseas y dolor de cabeza, aunque aquí tiene que ver mucho la adaptación del atleta en cuanto a las rotaciones en el subir y bajar de la montaña. También se debe tener muy pendiente las funciones fisiológicas. Las personas que no se han acostumbrado a las grandes altitudes, igual pueden sufrir edemas pulmonares o cerebrales a estas altitudes.

6.000 a 7.000 msnm

A estas alturas las personas deben tener una preparación adecuada, porque están expensas a un serio peligro de salud. Al haber menos oxígeno hay más probabilidades de que una persona sufra un edema pulmonar o cerebral y es necesario utilizar oxígeno asistido para evitar desmayos porque las condiciones son muy difícioles.

El cuerpo puede sufrir congelaciones en cara, nariz, dedos de las manos y pies y no tener sensibilidad, lo que pone en peligro la vida si no se toman las medidas adecuadas. La altitud y el frio hace que los líquidos se acumulen en los brazos, manos, pulmones y puede afectar el corazón.

Los primeros síntomas que le dan en una persona, a estas altitudes, y alertan que la vida están en peligro son nauseas que se convierten en un vómito agresivo, dolor de cabeza, descoordinación en las funciones motoras. fatiga, lentitud a la hora de moverse y desorientación, lo que puede derivar en un edema pulmonar o cerebral.

Si estos síntomas se presentan con la asistencia de oxigeno, es mejor que el atleta empiece a descender porque la vida puede correr peligro y de no tratarse puede morir en dos horas si persiste en su intención de hacer cumbre, a pesar de las advertencias del organismo.

A los peligros médicos se deben agregar los del ambiente, como son avalanchas, el frío las grietas y el mantenerse por mucho tiempo estático o en un solo lugar, lo que es sumamente contraprudencial porque se enfría el cuerpo a temperaturas bajo cero y se corre peligro de una hipotermia.

Según la médica, lo primordial es que la persona al presentarse los síntomas empiece el descenso y lo ideal es que sea atendida inmediatamente y ser evacuado lo más rápido del sitio, incluso en helicóptero.

La persona, una vez que es asistida debe tener reposo en cama con elevación de las extremidades, tener una dieta con poca sal que evite la acumulación de agua y utilizar tratamiento diurético para eliminar el líquido retenido.